Por Javier De León.
Sorpresa: la FIFA intimó a la AUF a retirar de su camiseta dos de las cuatro estrellas que tiene hace casi 20 años, pues ahora, y recién ahora, no considera como Títulos Mundiales los obtenidos en 1924 y 1928.
Primero dos breves anécdotas. El jueves pasado, en el marco de las firmas de los compromisos conjuntos entre Gobierno Nacional, Conmebol y AUF, el presidente de organismo continental, Alejandro Domínguez, dijo en medio de su participación en la conferencia de prensa, que Uruguay era “bicampeón Mundial”.
Una hora después, cuándo se iba del Estadio Centenario, y cuándo ya estaba dentro de su vehículo, me acerqué, le hice señas que bajara el vidrio, a lo que accedió. Simplemente le dije: “Mire que Uruguay es cuatro veces Campeón del Mundo”.
Su respuesta fue un anticipo de lo que anoche se conoció: “Si, ya sé, pero la FIFA dice……”. Y por allí quedó el diálogo, porque arrancó la camioneta que lo transportaba.
Va la segunda anécdota. En la Posada Don Sebastián, en Nuevo Berlín, conservo una carta que un primo de las tías de mi madre, les envió hace ya 91 años. La carta, fechada el 31 de julio de 1930, más que una historia familiar, es una reseña del Mundial de 1930, que había finalizado un día antes. Y en las primeras líneas, se refleja una verdad histórica, que además era claramente el sentimiento de todo el pueblo uruguayo en el momento de los hechos: “Somos tres veces campeones del Mundo”.
El tema es así. La competición del fútbol en los Juegos Olímpicos de Colombes 1924 y Amsterdam 1928, fue organizada por la FIFA, que fundada en 1904 aún no había comenzado con sus torneos propios. Por eso, el vencedor olímpico del 24 y el 28 fue considerado Campeón del Mundo, en un evento organizado por FIFA.
Uruguay fue cuatro veces Campeón del Mundo. Dos veces en la Copa del Mundo, 1930 y 1950, y dos veces, en los Juegos Olímpicos, 1924 y 1928. Pero en las cuatro ocasiones la competencia de fútbol fue organizada por FIFA.
El organismo mundial lo reconocía en su página web, aunque luego quitó el documento en el cuál se mencionaban la condición de Uruguay de cuatro veces Campeón del Mundo. Y además, lo reconocía en forma tácita, aceptando hace casi dos décadas, que la celeste llevara cuatro estrellas en su camiseta, una por cada campeonato del mundo.
Las cuatro estrellas no son un capricho de Uruguay. Responden a un reglamento de la vestimenta, que FIFA elaboró en el año 2005, que establece que “por cada campeonato del mundo ganado (masculino o femenino), habilita a colocar una estrella por cada uno de ellos”. Y en los últimos Mundiales en los cuáles participó Uruguay elevó a FIFA antes del torneo la casaca celeste para su aprobación, y esta fue aceptada con sus cuatro estrellas. Como corresponde.
Durante casi dos décadas se rigió con esa norma, aceptando tácitamente los 4 títulos del mundo de Uruguay, y ahora quiere borrar de un plumazo la historia del fútbol de más de un siglo. Es hora de dar pelea. Por aquellos campeones, que asombraron a Europa en la década del 20, y fueron verdaderos campeones del Mundo.