El Rionegrense conversó con el Arquitecto Mauro Delgrosso Abrinis, sobre la celebración atípica del primer quinquenio desde que UNESCO declarara al Anglo Sitio Patrimonial. Lugar históricamente hermoso que conserva paisajes únicos naturales, a orillas de un imponente Río Uruguay. Remembranzas, anécdotas, recuerdos guardados en sus edificios, a la que hoy se ha sumado la Universidad Tecnológica del Uruguay
El Rionegrense conversó con el Arquitecto Mauro Delgrosso Abrinis, sobre la celebración atípica del primer quinquenio desde que UNESCO declarará al Anglo Sitio Patrimonial. Lugar históricamente hermoso que conserva paisajes únicos naturales, a orillas de un imponente Río Uruguay. Remembranzas, anécdotas, recuerdos guardados en sus edificios, a la que hoy se ha sumado la Universidad Tecnológica del Uruguay, la casa de la Udelar y algunas opciones gastronómicas.
¿Qué actividad se tiene planeada para celebrar los 5 años de la declaración del Anglo como Sitio Patrimonial?
“Debido a la emergencia sanitaria se ha planificado un festejo un poco atípico, básicamente virtual, que consistirá en exhortar a la población que quiera enviar un mensaje, ya sea grabado, de audio, video o de fotos, y detalle los recuerdos que le traen los espacios del Sitio, las anécdotas, la historia y que en cierta medida sea para compartir. Este será difundido en formato ONLINE, en forma masiva, y así tomarlo como la semana o como el mes del aniversario de la inclusión del Sitio como patrimonio mundial.
¿Se tiene pensado alguna actividad para el mes de octubre, cuando se celebre el día del Patrimonio?
Se está esperando tener alguna convocatoria más normal, adaptarlo a la nueva normalidad y lo que vaya a suceder. La idea en sí, es tener una linda ocasión, octubre es un mes más cálido, y el día del patrimonio realmente es una fiesta, un día que está teniendo reconocimiento luego de más de 20 años. Se tiene un gran motivo para celebrar el día del Patrimonio, a través del aniversario del Sitio. Este año el tema estará relacionado a la salud, a los médicos, a los hospitales, un homenaje a todo el personal que ha dado respuesta a esta situación de pandemia. En el Anglo, hay un hecho que fue muy importante, el hospital temprano que se construyó en la fábrica en la época del Liebig’s, entre los años 1891-1892. Primer hospital, que luego se complementó con un área de primeros auxilios, siendo al principio enfermería y luego una policlínica. Destacamos que el doctor Kemmerich fue uno de los primeros decanos de la facultad de medicina, al irse de la fábrica ejerció ese rol a nivel nacional.
¿Cómo es el vínculo de la UTEC con el Sitio Patrimonial?
El Sitio Patrimonial depende del momento de la coyuntura, de la sociedad, de la situación nacional que va acompañando el uso educativo, respetando los protocolos necesarios. La UTEC y su vinculación con el Sitio se han ido consolidando y deberíamos seguir estudiando y viendo la viabilidad para que continúe así. Es una especie de honor tener una universidad en el Sitio Patrimonial y apostar a que esa universidad nos ayude, colabore y apoye en el pienso y en el generar conocimiento para la conservación del propio sitio, por lo tanto es un camino que hay que seguir construyendo y que la misma universidad que se instala genere reconocimiento destinado a la mejor conservación del lugar.
Existe un futuro enorme en el aspecto histórico-científico, la primera lamparita eléctrica del Uruguay se enciende en el Anglo. Se inauguró el año pasado un laboratorio para el cual pretendemos aspirar a recibir público educativo importante. También ampliar nuestro público en la zona, en áreas específicas, desde el turismo normal familiar al turismo social, desde turismo académico al didáctico, que ya viene desarrollándose con mucha fuerza, (el 40% del público visitante son estudiantes). El sitio es un motor, un puente para estudiar, no sólo lo humanístico de la historia de lo que fue la fábrica, sino aspectos de tipo científico, como por ejemplo la mecánica, la fuerza automotriz, la electricidad, los avances de la química de lo que fue el laboratorio. Muchísimas cosas, que todavía tienen muchísima tela para cortar y para desarrollar.
¿Qué obras se tienen proyectadas para el Anglo?
La obra del muelle, adjudicado hace poco, es una obra que va a recuperar un elemento fundamental como lo fue el recinto portuario, los vestigios de toda esa área de la fábrica, se han ido conservando algunos y otras se han ido perdiendo. Esta puesta en valor, pretende en cierta medida, hacer disfrutar, comprender y trasmitir los valores de lo que era y lo que significaba un puerto de esta magnitud para una fábrica multinacional como fue la Liebigs. La reconstrucción va a permitir que el público pueda acceder a espacios con algunos elementos propios de la logística portuaria, como por ejemplo las grúas que se van a poner a recuperar, algunas amarras que permita también atracar alguna embarcación. Soñamos que el día de mañana podamos recibir un crucero y visitar la fábrica a través de la vía fluvial. En principio ésta instalación será un espacio para el disfrute de la comunidad local y para los visitantes. Se podrá pasar la tarde, y se podrá ver la fábrica desde el puerto con una muy buena perspectiva para tomarse una fotografía, y al mismo tiempo comprender cómo era el mecanismo de exportación de los distintos productos y como generaba realmente una unidad funcional en muy específica, de la cual quedan algunos elementos que nos permiten recrear la operativa de la época.