COLUMNA DE OPINIÓN POR JAVIER DE LEÓN.
La Copa América está ahí, al alcance de la mano. El jueves 20 debuta Argentina, el domingo 23 a las diez de la noche aparecerá Uruguay ante Panamá.
Hay un grupo de 16 futbolistas que están en Denver para jugar esta noche ante México. Allí está Bielsa. No es seguro que todos queden para la Copa. Otros 12 futbolistas se entrenan en el Complejo Celeste. Aparentemente, porque aún no hay confirmación oficial, el sábado estarán viajando hacia Palm Beach, cerca de Miami, para sumarse al resto de sus compañeros. ¿Todos? ¿Algunos? Ya lo sabremos.
Fede Valverde jugó y fue bi-campeón de Champions el sábado con su Real Madrid. Irá directamente hacia Estados Unidos, después de algunos días de descanso. Y mientras tanto, Luis Suárez, vive en Miami, juega en el Inter, estará a pocos kilómetros de la concentración de Palm Beach, dónde se entrenarán los celestes entre este jueves y el 19, y más cerca aún del Hard Rock Stadium, dónde Uruguay debutará el domingo 23.
A la hora de escribir este artículo, martes casi de noche, aquellos que tienen contacto directo con Luis (aunque dicen que se contactaron con sus “allegados”), dicen que Suárez no ha recibido ninguna notificación, ninguna llamada, ninguna señal. Nada. Sólo sabe, y sabemos, que está en la lista de los 44 reservados. Y también sabe, y sabemos, que Federico Viñas está lesionado y no irá a la Copa, que Edi Cavani renunció a la celeste, y que Miguel Merentiel, el de Boca, fue reservado a última hora. Al pie de la computadora, sólo puedo afirmar que es una duda razonable determinar si el goleador histórico de la selección estará en la Copa América.
Porque los hechos, siempre más fuertes que los dichos, establecen que Suárez no está ni estuvo nunca en los planes futbolísticos de Marcelo Bielsa. Y si lo citó en noviembre, para que jugara escasa media hora ante Bolivia en el Centenario, fue para no quedar como aquel que jubilara a los ídolos. Porque eso si le importa al entrenador argentino: no quedar ante la gente como el que los jubiló. Y así hemos transcurrido este año. Con declaraciones del DT en el sentido que “son convocables”, pero en los hechos prácticamente sin convocarlos. A Suárez el mísero tiempo que detallamos. A Cavani, nunca. Entonces, parece que Luis va a la Copa. O no. Nadie lo sabe. Sólo Bielsa. Y lo dirá en el último minuto. Como entrenador principal tiene el absoluto derecho de definir la línea futbolística y los jugadores que ejecutarán la partitura. Pero sería sano que lo dijera. Nos ahorraríamos decenas de preguntas en las Conferencias de Prensa y miles de conjeturas, también.
A propósito. Edi Cavani renunció a la selección el jueves pasado. Quizás algún día sabremos la historia íntegra. Da la sensación que Edi estuvo muy cerca de ser citado para la Copa América. Que estaba en los planes de Bielsa para ser parte de la lista definitiva de 26 jugadores. Pero la falta de comunicación, de una llamada, de algo, después de un año de Bielsa como DT de Uruguay, lo llevaron a decir basta, sin aguardar la convocatoria oficial. Quizás se apuró, algún día lo sabremos. Pero es que esperó un año que sonara un teléfono. Y la gente también se cansa de esperar …