El hecho fue en octubre de 2022 en Fray Bentos.
El hecho ocurrió en Fray Bentos, cuando un trabajador del área de la cocina de INAU, mediante mensajes vía instagram, concretó el encuentro con una niña de tan solo 12 años, que se encontraba internada en dicho Centro Juvenil.
Tras esperar a la niña a media cuadra del hogar, el hombre de 35 años, la condujo hacia una zona de playas, donde se efectuó el abuso sexual.
La niña, quien formaba parte del programa Sembrando Caminos, para pre-adolescentes, tras haber sido explotada sexualmente por su madre biológica y su tía, había olvidado su Tablet, con la red social Instagram abierto, en el centro, lo que permitió, a quienes notaron su ausencia, identificar donde y con quien estaba.
Tras realizar la denuncia correspondiente, y abordar el tema por profesionales de la institución, la niña contó con angustia que accedió a dar un paseo, pero no imaginó que iba a ser sometida sexualmente. En un momento quiso bajarse del auto, pero fue tomada del brazo.
Como consecuencia de lo ocurrido, debió ser trasladada al hospital, donde los médicos diagnosticaron una enfermedad inflamatoria pélvica y fue tratada con medicamentos.
Tal como indican medios locales, momentos después de lo ocurrido, el abusador tomó su billetera, le entregó un billete de mil pesos y textualmente le dijo: “no le cuentes a nadie lo que pasó, porque no quiero perder a mis hijos”.
La niña, finalmente, tras declarar en cámara Gessel y el relato fue cotejado en varias oportunidades por varios expertos de INAU y del poder judicial. De acuerdo a la causa, el imputado abusó de la extrema vulnerabilidad de la niña, de su internación en el centro y se aprovechó de su cercanía por trabajar en INAU. El hecho fue en octubre del año pasado.
Fuentes de INAU afirmaron que el individuo era empleado de una empresa tercerizada que se encargaba de la cocina y que la niña ya no se encuentra en Fray Bentos.
Ahora, el hombre cumple prisión preventiva mientras espera la instancia de juicio oral y público.