Por Ángel Pavloff Marroni
Oficialmente arrancamos nuestra campaña. Este lunes en Fray Bentos y el martes en Young, hemos tenido la oportunidad de lanzar la Lista 600 del Partido Colorado a la Intendencia de Rio Negro. Hay muchas personas que aún no nos conoce y esa es hoy en día nuestra principal debilidad.
Sin embargo dentro de esa realidad esta nuestra mayor fortaleza, pues en la medida que la gente nos va conociendo, escuchando nuestras propuestas, logramos que gente de todos los partidos escuchen con atención y se sientan identificadas. Hemos logrado romper la barrera del prejuicio, nos escuchan a pesar de que somos de otro partido y descubren que no somos tan distintos. Nuestros objetivos son los que todos en la sociedad desean y planteamos un camino claro para llegar a ellos.
Nuestra filosofía es clara: el Estado debe existir y proveer a la sociedad los servicios, bienes y políticas públicas necesarias para su desarrollo.
Sin embargo hay varias formas de administrar y llevar adelante la gestión de los recursos públicos. Podemos hacerlo pensando en maximizar el bienestar social de los ciudadanos o podemos elegir el camino opuesto, maximizando el rédito político. Uno podría pensar que lo primero lleva a lo otro, pero lo que es seguro que no ocurre al revés, maximizar el rédito político no lleva a maximizar el bienestar social.
Si se administra para buscar réditos políticos se tienden a tomar medidas que tengan efecto en forma inmediata o en el corto plazo, generalmente, este camino termina por postergar las obras de infraestructuras y los servicios públicos más importantes, porque no tienen el efecto político inmediato que se precisa. Como consecuencia de esto, se postergan obras o se realizan tarde y de mala calidad.
Hay un efecto directo de este tipo gestión sobre la sociedad, en el mediano y largo plazo, el Estado pasa a ser una carga en vez de una palanca de desarrollo social y económico. Las familias, los vecinos y las empresas resignan ingresos a través de los impuestos que pagan a cambio de los servicios públicos que supuestamente brinda el Estado. Cuando no llegan, llegan tarde o con una calidad deficiente, estamos generando una carga en los contribuyentes.
Las familias podrían disponer de más ingresos para su vida, para disponer de ellos como quieran; las empresas, por otro lado, podrían utilizar ese dinero para invertir y generar más puestos de trabajo. Por lo tanto, priorizar el corto plazo y el rédito político atenta en el mediano y largo plazo con aquello que todos dicen que hay que lograr, la justicia, la equidad, la inversión y la generación de puestos de trabajo.
Atenta contra la justicia y la equidad porque se postergan las obras en los barrios más humildes y en los poblados más alejados de los centros económicos del departamento. Y atenta contra el empleo porque quita la posibilidades de inversión a las empresas e impide que se genere trabajo.
Desde hace 15 años no hay obras de envergadura, salvo las financiadas por el fideicomiso. Este instrumento permitió que se pueda hacer el vertedero de Fray Bentos, restaurar el Cine Stella, canalizar el Arroyo La Esmeralda; y en Young, hacer la Terminal, todo el Barrio Guerra y el Anfiteatro. Estas obras tenían el proyecto y el dinero aprobado, por lo que es claro que independientemente de quien ganara las elecciones hace 5 años, las obras se iban a hacer. Esto no es obra del Frente Amplio, es una obra de todos los Partidos y de la sociedad.