El exintendente y candidato a la Intendencia de Soriano asegura que no se arrepiente de nada, porque considera que no cometió ningún delito. Dudó en algún momento continuar con su candidatura, pero el apoyo de la gente fue determinante para mantenerla, pese a la formalización.
Guillermo Besozzi está formalizado por varios delitos. Él asegura que es inocente. Mientras la Justicia define, se encuentra en su chacra cumpliendo con la medida impuesta. Allí recibió a El Rionegrense para explicar qué sucedió y por qué entiende que debe ser sobreseído.
¿Se arrepiente de algo? .- No, no. Tal vez me puedo llegar a arrepentir de no haber hecho algún contacto con la Justicia cuando sentía algún runrún de algunos temas. Cada vez que mandábamos a los abogados de la Intendencia, les decían que estaba en el marco de un expediente por el incendio de ADEOM en el teatro, y que era secreto.
Yo, que no entiendo nada de lo que significa el tema judicial, decía: “No puedo creer que no podamos acceder”. Repito, quizás debí haber pedido una audiencia con alguien, tal vez en Fiscalía o con la jueza, o algo para interiorizarme directamente. Es lo único. De cómo he manejado las cosas y de cómo he trabajado por la gente, no me arrepiento de nada.
Cuando fue el incendio ¿Se imaginaba que iba a terminar de esta manera?.- El incendio fue en la oficina de ADEOM. La Intendencia no tenía nada ahí. La Intendencia tenía el teatro. ¿Cómo me iba a imaginar que iba a terminar en esta situación? Ni la mía, ni la de cualquiera de los otros seis. A partir de esta investigación que realizó Bomberos, la Justicia investiga y aparecen otros temas.
¿En ese lugar solo había papeles de ADEOM? .- Toda la documentación, sus quehaceres diarios, todo estaba ahí, en ese lugar. De lo que es ADEOM. La Intendencia no tenía nada. Algunos dicen que es parte del archivo de la Intendencia. La Intendencia tiene su archivo en el Palacio Municipal.
La fiscal también dice que usted estaba en conocimiento de que los adelantos que se realizaban a ADEOM eran para cubrir cheques librados sin fondo. ¿Estaba en conocimiento de eso? .- Había un runrún de que ADEOM estaba haciendo las cosas mal. Pero ADEOM tiene personería jurídica, funciona por fuera de la Intendencia. Es un sindicato cercano, porque es de los funcionarios, pero que tenía el runrún, lo tenía.
Ahora, ¿qué tengo que ver con lo que hacen ellos? Son los mismos funcionarios que tendrían que haber llamado a elecciones si tenían algún lío interno con cheques. ¿Yo qué tengo que ver?
La Intendencia lo que hace es recaudar el dinero de ADEOM. Le retiene el dinero a cada socio funcionario y luego se lo entrega a ADEOM mes a mes. Un día, ADEOM, que funciona por fuera de la Intendencia, pero es cercana, nos pide un adelanto del dinero que se entrega los días 6 o 7 del mes siguiente. Lo hace bajo una carta firmada por el secretario y con un expediente de por medio. La señora dice que yo no debí dar el adelanto porque ellos estaban malgastando, pero no es un tema mío. Es un tema de los funcionarios. Que deberían haber llamado a una asamblea. Igualmente, quiero decir que había un montón de funcionarios que venían trabajando en eso, pero no conseguían hacer la asamblea como se debe, con garantías suficientes para poder ir a una elección.
Este ADEOM, si vos averiguas, te vas a dar cuenta de que parecía un país sudamericano que dice que las elecciones son verdaderas, pero yo considero que no lo son. Se instaló en el poder y no los podían sacar. Tanto es así que los funcionarios terminan yendo al Ministerio de Cultura a hacer que intervengan a ADEOM. Cuando yo les adelanto, era dinero de ellos. Yo no pongo en riesgo la Intendencia. Ellos nos piden un adelanto porque tenían problemas financieros, sí. Ahora, que yo supiera qué cheques habían dado y a quién, no. Ella dice que yo sabía. Yo escuchaba, sí, escuchaba. Pero era plata de ellos. Les adelantamos 15 o 20 días, pero no pusimos en riesgo nada y todo fue bajo documento. Tanto es así que yo voy al MEC y les digo, si yo, por todo lo que veía, debía seguir reconociendo a ese ADEOM, porque algunos funcionarios me decían que estaba bajo toda ilegalidad. Y desde el MEC me dijeron que sí, que mientras no hubiera una asamblea, el presidente era ese fulano y el secretario era mengano. ¿Y qué quería que hiciera? Yo me manejaba con ellos.
La fiscal dice que las contrataciones debían realizarse en función de la afinidad política con usted. ¿Qué puede decir al respecto? .- En el interior nos conocemos a todos. Es como que yo diga que tenía afinidad política con la que acaban de contratar del periodismo en la Intendencia de Montevideo. Yo qué sé. Yo ahí no tomé a nadie. Hay gente que andaba con banderas del Frente Amplio en las caravanas y trabaja en la Intendencia. Yo nunca le pregunté a nadie de qué partido era. Que me comprueben que era por afinidad política. Ahora, que estén en un club Blanco un día, bueno, otros estarán en un club del FA o uno Colorado.
¿Y las empresas que contrataba la Intendencia? ¿Hacían aportes a su sector o su lista?.- Es un disparate. No hay nadie en este mundo que pueda decir que canjeamos trabajo por aporte. El único que hizo eso fue un capataz que pedía a nombre de la lista 903, que es la nuestra. Le pedía una coima a un camionero diciendo que era para nosotros, un tipo que nada tiene que ver con nosotros. Ese camionero, cuando el otro se jubila, no sabe a quién darle la plata y sube a la Intendencia a decirme a mí. Y le digo: “¿Qué plata, muchacho?”. Me dice: “Porque yo le daba plata a fulano de tal”. Y le dije: “¿Sabés lo que sos vos? Un coimero. Vos y el otro. Unos coimeros que han usado la lista para esto. Pero la lista jamás le ha pedido un peso a nadie”.
Lo que sos vos es un coimero, igual que el otro. Está en el teléfono esta figura, que no lo quiero nombrar, uno diciéndole al otro a quién le doy la plata. Habla con el pobre Gonzalo Castillo, el prosecretario, que le dice que es un disparate. Eso de Gonzalo Castillo está en el teléfono. Lo mío es personal. Quién es testigo cuando yo lo echo, me pongo mal, lo echo de la Intendencia, es el señor portero de arriba me dice: “Tranquilo, Guillermo”. Pero ese fulano… yo estoy preso, pero ese ni siquiera está en algún lugar. Ese goza de buena salud y libertad. Esas son las negociaciones que se permiten con este nuevo Código Penal.
Usted dijo que los 19 intendentes pueden terminar procesados. Entonces… ¿Es necesario modificar el Código Penal? .- Yo lo digo en sentido figurado, porque si a mí me procesan por tráfico de influencias o abuso de funciones innominado… ¿Qué es eso? ¿Cuándo colaboramos con la liga de fútbol? ¿Cuándo colaboramos con alguna institución social? ¿Tráfico de influencias es cuando llamo a un ente público nacional para decirle: “Che, hay que apurar esto, ¿qué pasa con este trámite, qué pasa que fulano de tal tiene un expediente ahí?” Entonces, no solamente los intendentes: los diputados, los senadores, todos. Bueno, esos tienen fueros.
¿Pero entonces hay que rever el Código Penal?.- Yo creo que me están imputando cosas que ni siquiera… el abuso de funciones es innominado, ni siquiera sabemos bien qué es. Está en un limbo ahí que nadie sabe. Yo creo que ayudar a una liga de básquetbol o de fútbol no debería ser abuso de funciones. Creo que, por ejemplo, cuando te llama una persona a las 10 de la noche, que falleció un familiar y no tiene los recursos para traerlo, y que el Intendente diga: “Que el furgón fúnebre vaya a buscarlo”, ¿eso es abuso de funciones?
Ahora, la pregunta es si a ese tipo hay que decirle: “El lunes andá, hacé un papel, vamos a ver qué situación tenés, si mandamos o no a buscar el cuerpo de tu familiar”. Hay gente que no tiene ni idea, porque en el interior nosotros caminamos por la calle, hablamos con unos y con otros. Por eso los de Montevideo no entienden.
Yo, desde las 6 de la mañana, recibo gente tratando de resolver determinadas problemáticas. Quieren comparar y no hay comparación. Pero nosotros no lo hacemos para juntar votos. Si fuera así, no cambiaría nunca el sello en las intendencias serían siempre del mismo partido.
¿Los ingresos a las intendencias deben ser por concurso?.- Hay tres formas de ingresar a una intendencia: por concurso, sorteo o designación directa. Me voy a referir a un expresidente de la República contemporáneo que dijo: “Nosotros decimos que entramos por sorteo, pero a veces la bolilla fría existe adentro de ese bolillero”.
Yo, cuando los tengo que entrar por sorteo, los entro. Cuando los tengo que entrar por concurso, los entro. Y cuando los tengo que entrar por designación directa, los entro. Sin preguntar, porque no hay un solo que pueda decir: “Besozzi me preguntó de qué partido era”. No se me ocurre decirle a alguien que, cuando sea la elección, me tiene que apoyar. Este país tiene algo que es una bendición: que el voto es secreto.
Es candidato a la Intendencia. ¿Esa decisión va a seguir así?.-
Al principio dudé, porque es una situación dura. Uno tiene nietos, hijas, mujer, madre, hermanos, amigos… ¿Y vos decís: vale la pena todo esto? Cuando lo único que he hecho, día y noche, es trabajar para que a la población le vaya mejor, para que a la sociedad le vaya mejor. Uno siempre dice: primero el país, después el partido, el grupo, y por último nosotros.
Hablé con mi grupo, con el partido arriba, y les dije que, si así lo creen, me bajo. El partido me dijo: “Hay que seguir”. Al final, entre todos dijimos: “Hay que seguir”.
Intentaremos que esto sirva para algo, para corregir si hay que corregir alguna cosa. Lo voy a intentar desde acá. Esa manifestación autoconvocada fue una caricia muy grande. No me alcanzarán los días para agradecer. Voy a ser candidato. Voy a seguir en este trillo, preso y todo, porque siento que puedo seguir dando. Después veremos qué elige la gente.
¿En caso de ser reelecto, hay algo que haría distinto?.- Tengo claro lo que no cambiaría, que es mi forma de ser hacia la sociedad, hacia la problemática de los vecinos: estar cerca de las cooperativas de vivienda, cerca de cada organización social, de los que tienen problemas de distinta índole, del deporte, de la sociedad, de trabajar con un gobierno nacional que no es de mi sello político.
Yo sé lo que no cambiaría. Mi forma de ser no la voy a cambiar. Soy lo que soy. A veces hay que tener cuidado con quiénes están en la cercanía nuestra. Pienso que, cuando uno es sano, el que está al lado mío es igual de sano que yo.