Ayer, viernes 29 de diciembre, en el puente San Martín, en un momento de alta congestión vehicular se detectó una camioneta con matrícula argentina, cargada con decenas de kilos de pescados, mariscos, quesos y embutidos, la cual fue interceptada por la aduana del puente internacional en un operativo del personal de barrera sanitaria, debido a que este tipo de mercadería carece de autorización de la Dirección de Bioseguridad Alimentaria, la cual prohíbe la importación de alimentos no permitidos por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Poco después del procedimiento de incautación, los ocupantes del vehículo lograron contactar a Montevideo, desde donde se emitió una autorización que calificó el ingreso como «excepcional», por lo que se emitió una autorización especial para permitir el ingreso del cargamento, argumentando su vinculación con un evento organizado por la Embajada Uruguaya en Buenos Aires.
Lo que más sorprende es constatar que la propia embajada uruguaya ha infringido las normativas que se aplican a cualquier ciudadano o turista que desee ingresar transportando alimentos u otros productos.