Por Javier De León
Mañana sábado a partir de las 19.30 horas, Liverpool va por la gloria: ser campeón uruguayo por primera vez en su historia.
Con la espalda bien cubierta, después de una campaña magnífica, que se inició con un torneo Apertura irregular, en el que quedó a 11 puntos de Peñarol, pero con arremetida feroz en el Intermedio y el Clausura, para terminar 5 puntos sobre los aurinegros en la Tabla Anual, los negriazules van por el título.
La coronación en el Clausura y la Anual, le permiten soñar con ser campeones el mismo sábado, si vencen a Peñarol. En los 90 minutos, en el alargue, o en los penales, pero la noche deberá cerrarse con un vencedor.
Si el ganador es Peñarol, tendremos dos finales más la próxima semana, en la que el campeón uruguayo será aquel que sume más puntos en ambos encuentros.
Liverpool hoy es más que Peñarol. Tiene un equipo sólido, armado, aceitado, con figuras individuales de gran nivel. Federico Pereira y Miguel Samudio, en los laterales; Marcelo Meli en el medio; Alan Medina y Luciano Rodríguez en ofensiva, por nombrar algunos. Pero Izquierdo, Antoni, Siles, Napoli, Bentancour, Vecino, también rayan a gran altura.
Tiene un entrenador joven, Bava, que se retiró del fútbol hace dos años y tomó la dirección técnica del equipo en forma inmediata, y lo llevó en ambas temporadas a la definición del Campeonato Uruguayo. El año pasado perdieron la final ante Nacional. Ahora están a las puertas del título con Peñarol. Pero nadie es campeón en los pronósticos. Liverpool es favorito, pero tiene que cumplir con el último escalón y refrendarlo en el campo de juego. Ha pasado por otras situaciones durante el torneo y supo responder a la responsabilidad y la carga del partido. Fue al Campeón del Siglo a medio Clausura, y le ganó con autoridad al local. Tuvo la caída que siempre tienen todos los equipos en algún momento de los torneos, cayendo ante Racing, y supo levantarse para el tramo final del campeonato, a pura victoria.
Peñarol tiene la última bala, después de un cierre tétrico: ganó un sólo partido de los últimos ocho, se quedó con sólo 8 puntos de 24. Cambió de entrenador, se fue Darío Rodríguez, vino Diego Aguirre, y siguió perdiendo puntos.
Pero tiene esta última chance y sus jugadores lo saben. Los futbolistas aurinegros deben superar el miedo escénico que los paralizó en las últimas fechas y les hizo perder casi todo. Tiene un gran goleador, Matías Arezo, pero precisa recuperar al resto del equipo
Liverpool cree que en una final liquida todo. Peñarol lo quiere llevar a tres. Hay un favorito claro, pero la única verdad estará en la cancha.