Por Javier de León.
Hoy, sábado, con mesas en todas las capitales departamentales del país, Peñarol definirá su nuevo presidente. El que gobernará durante 2024, 2025 y 2026.
Ignacio Ruglio va por la reelección, con un frente opositor que se abrió en tres columnas: Gastón Tealdi – Luis Di María, Evaristo González – Guillermo Varela, Edgardo Novick – Alejandro Ruibal.
El actual presidente, Ruglio, cimienta su campaña electoral en lo deportivo, pese a que durante su mandato ganó un Uruguayo (el del 2021), y perdió dos (porque tuvo en 2020, en el Torneo Clausura íntegro, la oportunidad de pelear el torneo, y luego perdió el de 2022). Este Uruguayo 2023 no sólo no terminó, sino que además los resultados deportivos de los últimos tres partidos lo han puesto en serio riesgo.
Ruglio también se apoya en el “orden económico”, pese a que le dejaron el club con deudas (17 millones de dólares), pero con Caja y Créditos a cobrar por una cifra cercana a los 13 millones de dólares, y entregará el club con una cifra neta similar a la que lo recibió hace tres años.
La gran diferencia es que en el 2021 tenía dos joyas en el plantel, Alvarez Martínez y Facundo Torres, que le permitieron monetizar 18 millones de dólares por ingresos de transferencias, y ahora, no hay joyas, y los ingresos futuros son claramente más dudosos.
La oposición no supo unirse. Se dividió en tres columnas Y oposición dividida, negocio para el oficialismo.
Peñarol tiene aproximadamente 26.500 socios, y se estima que votarán alrededor de 12 mil en todo el país.
Pero, a esta hora, la proyección es que existen alrededor de 2.000 socios indecisos, que básicamente no quieren votar por el actual presidente Ignacio Ruglio, pero tampoco están convencidos de cuál alternativa es la mejor. Y quizás, recién decidan su voto el viernes de noche, o el sábado de mañana antes de salir a votar.
Así planteadas las cosas, Peñarol puede tener su tsunami, y aquel resultado que parecía de reelección hace 10 días, después derrota ante Liverpool, empate en el clásico y empate ante el último, Cerro Largo, en el Campeón del Siglo, puede variar. El cese del entrenador Darío Rodríguez certifica que el oficialismo asume que ha fracasado en lo deportivo, y envía una señal electoral de última hora, haciendo soñar a sus hinchas con la llegada de Marcelo Broli.
Las sorpresas pueden aparecer el sábado. Imposible pronosticar a esta hora el resultado. Peñarol se juega mucho el sábado. Será hora de dejar pasiones un ratito de lado y razonar en serio.