Por Javier de León
Con el sello de las grandes noches de Copa Libertadores, Nacional recibió en su Parque Central radiante y repleto a Boca Juniors. Y en el primer partido de la llave, fue empate 0-0.
¿Con qué nos quedamos? ¿Con el medio vaso lleno o el medio vaso vacío?
Porque este tricolor, que llegaba malherido, sin media defensa ante la ida de Rochet, Noguera y Cándido, plantó cara ante Boca, estuvo a la altura, fue intenso y concentrado los 90 minutos, procuró la victoria, tuvo algunas actuaciones individuales de relieve, pero no pudo ganar.
Para sintetizar: el hincha tricolor esbozó algunas sonrisas, tuvo gestos de conformidad, pero no se fue contento. Porque un empate de local en la ida, con la obligación de ir a buscar la clasificación de visita, no es un buen resultado. No lo elimina, pero lo condiciona fuertemente en la Bombonera el miércoles 9.
El equipo de Alvaro Gutiérrez dio todo lo que pudo. El batallar permanente de Jonathan Rodríguez en la mitad de la cancha, incansable. El buen debut del paraguayo Baézen el lateral izquierdo. El don de mando de Diego Polenta, ordenando desde el fondo. Algunos pincelazos de un pibe de 17 años, llamado de pronto a jugar en una caldera un partido de Copa ante Boca, y respondiendo: Helguera. Pero faltó el gol. Porque el Colo Ramírez estuvo cerca, pero un poco de falta de fortuna y otra de definición certera, no le permitió abrir la lata. Porque Fagundez no vuelve al Fagundez del 2022. Porque Zabala fue el mejor de los de ofensiva, pero no alcanzó. Porque Trezza es todo despliegue, pero falta técnica a la hora de pisar el área.
El Parque rebosó de público. No cabía un alma. En lo previo, problemas con la gente de Boca, porque 2000 tenían entrada válida, pero llegaron 5000 hinchas a Uruguay. Algunos quisieron entrar con QR falsos, otros de pesado, y así, no se puede.
En una semana, Nacional se meterá en la Boca del Lobo. La Bombonera hervirá, Edison Cavani posiblemente debute en el xeneise, y el local no querrá dejar escapar la clasificación.
La chance prioritaria para avanzar de fase es para los argentinos. Pero es fútbol. Somos uruguayos. Y no está muerto quién pelea.