Con 25 años, María Emilia Díaz se convirtió en la en la persona más joven en ocupar dicho cargo de representante nacional, en lugar del diputado Constante Mendiondo.
De familia de militantes, María Emilia, comenzó a crecer dentro del Frente Amplio. Ella es estudiante de Ciencias Políticas y fue asesora de Constante Mendiondo.
“Con Tany comencé hace 4 años como asesora, lo que haces es ayudar al legislador a tener más información sobre ese tema. Hace un tiempo me ofrecieron estar en una lista de Compromiso Social, pero en ese momento, no me imaginé, en realidad, que iba a terminar siendo legisladora suplente, porque como estoy en un lugar 8, no me imaginaba esto, pero sucedió. Sucedió igual, gracias a que Tany cree en la renovación y nos da oportunidades. No quiere estar él para siempre. Quiere que haya renovación, que nosotros vayamos aprendiendo”, explicó a El Rionegrense.
Díaz explicó cómo se tomó cuando le dijeron que iba a asumir. “Lo fui procesando de a poco, al principio era como que no lo creía y después con el tiempo me fui dando cuenta. Asumí también para poner sobre la mesa el tema de las modificaciones a la ley de Trabajo Sexual. Si bien, el tema está en la comisión de legislación y trabajo, nadie lo había mencionado en cámara y nos parecía una buena oportunidad para que los legisladores fueran consciente de que esta en comisión y después, va a pasar a plenario”, manifestó.
También contó cómo fueron sus sensaciones en el parlamento “yo me sentí bien, todos me ayudaron, me explicaron las cosas que no entendía, la verdad me sentí bien acompañada. Mi familia estaba súper emocionada, fueron a la barra a escucharme”. Además, agregó que ahora va “a entrar las veces que sea necesario, cuando Tany o Sylvia no puedan o cuando haya un tema que amerite que yo entre”.
Díaz además se refirió a la renovación en los partidos políticos y la posibilidad de que los jóvenes ingresen al parlamento a ocupar una banca. “Es difícil, porque a la mayoría de los legisladores les cuesta dar un paso al costado, dar oportunidades, o en caso de que sea necesario, dejar la banca a alguien más joven. También es entendible, porque tienen toda una experiencia, una trayectoria que no se transmite así nomás”, explicó.
“Lo que está bueno es que sea paulatino, que no sea de un día para el otro, y que tengamos oportunidades de a poco. Esta bueno que puedas aprender teniendo el apoyo del legislador. Porque de un día para el otro quedar solo en una banca, es un montón”, enfatizó.
Además habló sobe el vínculo de los jóvenes con la política. “En realidad en Uruguay los jóvenes están bastante descreídos de la política partidaria, si bien hay militancia es más que nada militancia social y no político partidaria”. “Cada vez hay más descreimiento de la política. Yo tengo la esperanza que verme por ejemplo a mí, donde llegue, le muestre a los jóvenes que hay espacios donde ser escuchados, donde interés su opinión”, agregó.
Sobre cómo pueden hacer los partidos para acercar militantes dijo “esta bueno que los partidos puedan generar actividades diferentes, que no sea lo mismo, como una charla, que puede ser aburridas para los jóvenes. Generar otro tipo de actividades de intercambio, que generen preguntas, juegos, debates, que los jóvenes realmente se sientan parte, que no sea ir a escuchar a alguien que tiene experiencia, y quedar ahí sentado, si no que haya realmente un ida y vuelta”. “Para el futuro, yo quiero aprovechar esta oportunidad, ser una herramienta de cambio para todo lo que se pueda. Yo no estoy acá para hacer carrera política, quiero se herramienta y después ver. Si tengo la oportunidad de nuevo la aprovecharé y si no bueno, si la oportunidad se le da a otro joven u otra mujer más me gustaría que sigamos representadas, las mujeres jóvenes del interior”, explicó.
Diaz también contó sobre el proyecto de ley que motivó su exposición en la Cámara de Diputados. “A nosotros llegó Karina Nuñez, que fue mucho tiempo presidenta de OTRAS, hace tiempo que vienen realizando un reclamo en diferentes bancas de diferentes partidos porque las trabajadoras están totalmente desprotegidas por la ley actual. Si bien existe y se promulgo en 2002, fue una ley que tuvo mucha discusión, pero no pudo, en la práctica, proteger realmente a las trabajadoras. La ley se ocupa mucho de que son un producto de consumo y no se fija en su bienestar, en que ellas están totalmente pisoteadas en sus derechos. La idea es sacarle ese enfoque, y que ya no sean un bien de consumo, si no que sean vistas como lo que son, personas que están trabajando y que necesitan un respaldo legislativo para no ser pisoteadas. Paso en su momento con las domésticas”, explicó.
Este proyecto de ley está siendo tratado en la Comisión de Diputados y después pasará a plenario de las dos cámaras.
“En realidad en Uruguay los jóvenes están bastante descreídos de la política partidaria, si bien hay militancia es más que nada militancia social y no político partidaria”
María Emilia Díaz – Diputada Frente Amplio