Equinoterapia Fray Bentos atiende a unos 70 fraybentinos desde 1 a 64 años. Todos con patologías distintas, a quienes el contacto con los caballos les es muy importante.
“Las patologías son varias, atendemos mucho con déficit atencional, déficit emocional, tenemos muchos con TEA, personas con parálisis cerebral, varía un montón las patologías”, explicó la directora de la Institución, María José Cardozo.
Equinoterapia Fray Bentos cuenta con 6 funcionarios en pista con los pacientes, más una persona que se encarga del mantenimiento.
Actualmente se atienden allí 70 personas. En los próximos meses, se sumará otra especialista, que se encuentra en proceso de capacitación, esto permitirá ampliar el cupo, ya que hay personas en lista de espera.
“El tratamiento es personalizado, acorde, primero a la edad y segundo a la patología, se busca atender lo que necesita el paciente. El mayor aporte es el movimiento del caballo, que es similar al mecerte cuando sos un bebé, entonces, a lo que te lleva el caballo, es a un estado de calma, por el propio paso del caballo. El segundo gran aporte, es la respiración del animal, que también lleva a la persona a un estado de calma, el movimiento, el calor que despide el caballo, porque generalmente el caballo tiene su sangre a 40 grados cuando está en calma, entonces, le genera calor al cuerpo humano y eso hace que los músculos trabajen más rápido y que a la hora de trabajar con el paciente se genere un vínculo más rápido y una respuesta a lo que vos te propones para trabajar”, explicó.
Cardozo también dijo que “trabajas sobre el déficit emocional, el hecho de poder subir a un caballo, de estar más arriba, de ver más alto de lo que ven normalmente, lo mismo una persona que está en silla de ruedas, eso ya trabaja mucho la autoestima. Se trabaja en autoestima, en límites, en todo, depende siempre de la necesidad de la persona”.
Todas estas personas son atendidas sin ningún tipo de costo. En caso que quieran, las personas pueden pagar un bono colaboración, una cuota de socio de $50.
El Centro tiene un costo aproximado de funcionamiento de 90 mil pesos mensuales, se financia por un convenio con el BPS, Centro Nacional y Fomento de Rehabilitación Ecuestre en Uruguay (CENAFRE) y ACODES. A esto se suman la colaboración de los socios.
Por su parte, la presidenta de la ONG, Antonella Sburlati explicó a El Rionegrense que se realiza un trabajo muy duro para intentar mantener y brindar el mejor servicio para los usuarios.
Sburlati hizo hincapié en la importancia de cuidar a los caballos “que son la herramienta principal de trabajo. Nosotros necesitaríamos más material porque los caballos trabajan de continuo, trabajan toda la semana” De todas maneras, aclaró que no se puede sumar cualquier caballo, sino que tiene que tener un temperamento especial y ser dócil “necesitamos caballos dóciles y más veteranos”, agregó. Actualmente cuentan con 7 caballos.
La presidenta también contó sobre lo importante que es para la ONG el apoyo de las personas en el mantenimiento de los animales. “Por suerte tenemos gente que nos colabora con fardos y alimentación”, manifestó.
Además, contó que ya se cuenta con el picadero cerrado y la pista armada.
“Lo que venimos trabajando hace muchos años es en un proyecto para armar el edificio. En el periodo pasado, nos donaron un segundo contenedor, el cual nos sirvió para poder empezar a armar algo más grande porque, si bien tenemos uno de los picaderos cerrados, nos está faltando la parte edilicia. Estamos con un proyecto tratando de ingresarlo en el Ministerio de Transporte. Necesitamos tener el salón”, indicó Sburlati.
Otro de los proyectos a corto plazo del centro es realizar caballerizas “tenemos un proyecto armado para poder hacerle todos los boxes a los caballos, para que puedan estar en mejores condiciones”.
Sburlati también destacó la relación excelente de trabajo que tienen con el Batallón Rincón. Equinoterapia trabaja con un sistema mixto, es una ONG que funciona en un predio militar con un equinoterapeuta militar. La presidenta también habló de la importancia de abrir el centro a la comunidad y que la población de Fray Bentos tenga un vínculo con el centro. “Cuando hacemos jornadas abiertas la respuesta es muy linda. A veces la gente desconoce todo lo que hacemos”, indicó.