Álvaro Díaz, inmunólogo grado 5, indicó que “la protección no se altera mayormente cuando cambian las variantes”, en virtud de un estudio primario realizado en República Dominicana mediante el cual se analizó la efectividad de este mix de vacunas.
Se trata de una investigación realizada en la Universidad de Yale en conjunto con el Ministerio de Salud de República Dominicana y otras instituciones. La investigación se basó en muestras de plasma de 101 personas habitantes de República Dominicana en las cuales se buscaba analizar las posibles neutralizaciones de las distintas vacunas ante las nuevas variantes de covid-19 como lo son Delta y Ómicron.
El principal paso fue la comparación entre participantes vacunados con dos dosis de la vacuna del laboratorio chino Sinovac, otras a las que le sumaron una dosis de Pfizer y quienes tienen dos dosis de vacunas de ARNm, como Pfizer y Moderna.
Los resultados de esta investigación tienen sentido al momento de compararla con el programa de vacunación que se le aplicó a gran parte de los uruguayos.
Entre los principales hallazgos, el estudio indica que Sinovac es poco resistente a ómicron; se especifica que, en personas que recibieron sólo dos dosis de Coronavac, no se detectó una neutralización contra el virus, pero si se le suma a estas dos dosis una de ARNm, por ejemplo una dosis de Pfizer, la protección ante ómicron es similar a la obtenida al tener las dos dosis de Pfizer, aunque con niveles de anticuerpos neutralizantes un poco mayores. Aún así, la combinación de tres dosis resultó brindar una respuesta inmunitaria menor contra la ómicron, en comparación con otras mutaciones.
Akiko Awasaki, investigadora que forma parte del estudio, publicó en su cuenta de Twitter que, en resumen, “los receptores de Coronavac pueden necesitar dos dosis de refuerzo adicionales para alcanzar los niveles necesarios contra ómicron” y que dos únicas dosis de Sinovac “son insuficientes para neutralizar” la variante.
Cabe destacar que esta investigación aún es un preprint, por lo que aún falta la evaluación de la comunidad médica y la certificación de sus pares. Álvaro Díaz, inmunólogo y docente grado 5 de Inmunología de la Facultad de Química de la Universidad de la República, habló con el medio nacional “La Diaria” e indicó que el estudio mide los anticuerpos neutralizantes, es decir, “la capacidad de los anticuerpos en la sangre de las personas vacunadas de evitar que el virus infecte a un celular en cultivo”.
A su vez, explicó que la investigación se hace “con virus auténtico”, lo que genera que “pueda aproximarse más a la realidad”. Aclaró que es “una buena aproximación”, pero no deja de ser de caracter primario, ya que “es un ensayo de laboratorio y porque son anticuerpos en sangre, y los realmente importantes son los de las vías aéreas”.
Por otra parte, el inmunólogo dejo en claro que estos ensayos predicen la protección contra la infección, que en la mayor parte de los casos se trata de la enfermedad cursada con síntomas leves o casos asintomáticos. “Cuando nos movemos a los efectos severos, la historia cambia desde el punto de vista práctico y teórico”, indicó. “Los mecanismos de prevención del covid severo inmunológicamente son mucho más amplios que los mecanismos para la protección contra la infección. Una aproximación a esto es lo que se mide en este artículo”, anexó.
El inmunólogo entiende que “es más fácil, por infección previa o por vacunación, llegar a una protección contra el covid severo que llegar a una protección contra que el virus te colonice”. En ese orden, dijo que las dos dosis de Coronavac más una de ARNm protegen contra la covid-19 severa, y que “esa protección no se altera mayormente cuando cambian las variantes”. Sumado a que “ya de por sí la ómicron tiene menos capacidad de ser severa”.
En conclusión, Díaz observó que del estudio se desprende que “uno no puede afirmar nada que sea blanco o negro: ni quienes recibieron tres dosis están protegidos, ni no están protegidos. Diría que se deduce que una parte lo está y otra parte no lo está”. La imposibilidad de afirmar cuál parte lo está y cuál no se debe a que en el preprint “no intentan decir cuál es el umbral de protección, el corte de niveles de anticuerpos a partir del cual las personas están protegidas”.
En otra instancia, Julio Pontet, presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, en comunicación con el medio antes mencionado, explicó que no se hacen estudios genómicos a cada paciente hospitalizado, por lo que no se tiene información concreta sobre los distintos efectos dependiendo de la vacuna y de las dosis.
En relación al estudio de la Universidad de Yale, Pontet indicó que debe tenerse en cuenta que “no hay una correlación lineal entre niveles de anticuerpos y la respuesta clínica, porque esta depende no sólo de la inmunidad humoral, que son los anticuerpos, sino también de la celular, que se ha mantenido sorprendentemente bien durante seis u ocho meses, con las variantes incluyendo ómicron”.
Pontet afirmó que, si algo “hemos aprendido” en el transcurso de la pandemia, es que las vacunas de ARNm tienen “mejores resultados”. De esta misma manera, explicó que actualmente la proporción de no vacunados en las internaciones graves oscila entre 70% y 80%. En el porcentaje de vacunados “hay de todo”, dijo, en cuanto a la cantidad de dosis y el tipo de vacuna recibida.
*Con información de La Diaria.