Basilio Pintos, secretario general de la Asociación de Funcionarios de Aduana, adelantó a las autoridades uruguayas que hacen falta por lo menos 500 trabajadores para poder controlar de forma efectiva los pasos de frontera.
Se prevé la apertura de fronteras a todos los extranjeros en Uruguay, siempre y cuando cumplan con los requisitos solicitados, para el próximo 1° de noviembre. Para poder ingresar al país el extranjero debe presentar el esquema de vacunación contra el coronavirus completo, entre otras cosas.
En este sentido fue que los funcionarios aduaneros indicaron que resultará “imposible” controlar las fronteras cuando eso ocurra.
“Nosotros no podemos establecer controles como nos manda la ley, porque no tenemos personal. Lo venimos advirtiendo desde el año 2013, 2014, que no se renueva la plantilla de personal de la Dirección Nacional de Aduanas”, explicó Basilio Pintos.
Esta situación visualizará más en los pasos de frontera ubicados en el interior del país. “Lo hemos planteado en el Parlamento, se lo hemos planteado el señor presidente de la República, todavía no hemos recibido respuesta”, afirmó.
“Nosotros tenemos un Código Aduanero que nos obliga a establecer controles en la frontera y no podemos acceder a eso porque no tenemos personal”, explicó. Pintos dijo que actualmente se trabaja con un funcionario por turno en cada puesto de control, siendo esto, cuatro veces menos de los que considera necesario para gestionar la entrada de cada turista que ingrese a Uruguay. En caso de que se mantenga la situación actual, indicó, es “imposible” realizar los controles necesarios.
En la actualidad, son 630 trabajadores en Aduanas, los cuales están divididos en diferentes sitios del país y áreas, dijo. “Llegamos a ser 2000 funcionarios”, explicó el secretario general y afirmó que cuando él trabajó en el puente de Paysandú se contaba con 12 funcionarios por turno. “Se necesitan por lo menos 500 o 600 funcionarios más”, dijo Pintos.
Esta apertura de fronteras programada para noviembre es la segunda etapa del proceso que comenzó en septiembre de este año cuando se permitió el ingreso de extranjeros que, además de estar vacunados, tengan propiedades en Uruguay.