SOS Animal es un grupo de personas voluntarias que las une solo el amor por los animales y trabajan por su bienestar. Han realizado castraciones, jornadas de adopción, pero principalmente atención a animales lastimados y en situaciones de abandono. SOS Animal gasta 90 mil pesos por mes en asistir animales de toda la ciudad.
“Somos un grupo de voluntarios que trabajamos por el bienestar animal. Al principio trabajábamos cada cual por su lado, luego comenzamos a sumar haciendo beneficios una vez por al mes”, contó a El Rionegrense Fiorella Batista. SOS Animal se financia íntegramente con beneficios y donaciones. “El objetivo principal era ayudar a animales que no tenían dueño, pero con el paso del tiempo nos comenzaron a llegar pedidos de ayuda de personas con bajos recursos, que tenían a los animales graves, lastimados, atropellados, enfermos, entonces cada vez era más el dinero que necesitábamos para ayudarlos a todos y comenzamos a realizar beneficios semanales”, relató.
Batista explicó que actualmente están teniendo un costo mensual de 90 mil pesos por mes que es recaudado en base a esos beneficios. “Vendemos pizzas, ñoquis, en fechas especiales para el día de la madre, día del padre, día del abuelo, también tenemos un sistema de socios”, indicó. “Son 90 mil por mes, por eso tenemos que hacer tantos beneficios y a veces la gente que colabora es siempre la misma, pero todo se nos va. Nosotros subimos en la página de Facebook los recibos que nos mandan los veterinarios para que la gente esté al tanto en que se nos va la plata”, agregó.
El grupo está integrado por 27 personas que trabajan de forma voluntaria. SOS Animal realiza la atención de animales enfermos, atropellados, han atendido perros, gatos y caballos. “Generalmente cuando los animales tienen dueño le damos la posibilidad de que ellos puedan ir pagando de a poco. Hay veces que son familias de muy bajos recursos y no tienen el dinero y nosotros salimos de garantía, pero eso son en casos muy especiales”, manifestó. “Además realizamos jornadas de adopciones, con la pandemia se han tenido que frenar un poco, pero antes íbamos todos los sábado a la Plaza Artigas, teníamos un puesto donde vendíamos almohadones, llaveros, tazas, bandanas, rifas, y ahí llevábamos animales que nosotros rescatábamos y teníamos en hogares transitorios de voluntarios. Nosotros no tenemos un lugar físico para llevarlos, esa sería nuestra debilidad”, explicó Batista.
En esas jornadas de adopción encontraron hogar para 160 perros. Desde el grupo evalúan a quien le dan el perro en adopción “muchas veces vamos a visitar a los hogares para saber si tienen patios cerrados, ver si tienen animales en buen estado. De todas maneras con tanto seguimiento igual nos ha pasado que hemos dado perros que después tuvimos que sacar”. Esas personas que no cumplen con esa adopción responsable pasa a una “lista negra de malos adoptantes” que manejan en el grupo y que los comparten con la otra protectora y rescatistas particulares.
Batista afirmó que la principal forma de evitar el sufrimiento para tantos animales es la castración. “Lamentablemente en Fray Bentos la situación que vemos es que aparecen muchas perras preñadas y cachorros abandonados. Es impresionante la cantidad de perros que se ven en las calles. Es muy poca la gente que tiene los animales adentro, por eso la cantidad de animales perdidos, atropellados y animales enfermos”, explicó. “Nos preocupa el tema de las castraciones, nosotros no podemos seguir esperando a las autoridades, porque si seguimos esperando más se siguen sumando las perras en celo, preñadas y los perros abandonados”, afirmó.
Por eso el grupo lanzó “Castraciones Económicas”, se trata de castraciones a mitad de precio para que las personas puedan realizarlo. “Tenemos un total de 66 personas anotadas para castrar a sus animales. Hace 6 meses atrás hicimos lo mismo”, explicó. Hasta el momento han organizado unas 200 castraciones.
Asimismo dijo que reciben muchas denuncias por animales maltratados. “Nosotros no somos autoridad, no podemos hacer nada, nos llegan imágenes y videos de personas que tienen a sus animales encadenados a un poste o a una columna en el fondo de la casa, sin reparo con estos fríos, bajo la lluvia, en verano sin sombra, personas que los tienen enfermos, desnutridos, en la calle todo el tiempo y los casos de maltratos son muchos”, contó.
Batista explicó que si bien han mantenido reuniones con directores de la Intendencia, no han recibido apoyo. “Hemos presentado proyectos pero hasta el momento nada”, indicó. Y agregó “nuestro principal motor es la gente que colabora con nosotros mes a mes y los socios. Si no fuera por toda esa gente nosotros no podríamos costear tanto gasto que tenemos”.