Si bien hasta momentos después de su vuelta a la atmósfera terrestre no se podrá saber su punto de entrada exacto, con altos márgenes de error, se espera que el cohete Long March 5B reingrese a la Tierra entre el 7, 8 y 9 de mayo.
La parte más grande del enorme cohete Long March 5B, que puso en órbita el módulo principal de la que será la primera estación espacial permanente de China, la cual se proyecta que esté en pleno funcionamiento para 2022, vuelve a la Tierra el próximo sábado 8. Se desconoce la ubicación exacta en la que ingresará a la Tierra y también en la que aterrizará. Esto es así porque, aunque las etapas de cohetes descartadas son guiadas inmediatamente a una demolición controlada por fricción en la atmósfera de la Tierra, desafortunadamente, en este caso no ocurrió así.
La agencia espacial de China declaró que el cohete que envió el módulo a la órbita terrestre baja entró en una órbita temporal, lo que significa que hará una de las mayores reentradas incontroladas de una máquina espacial.
La Agencia Espacial Europea, por su parte, ha declarado que es probable que el cohete vuelva a caer a la Tierra el 8 o 9 de mayo aproximadamente a las 17:23 UTC, aunque estiman que hay un margen de error de aproximadamente un día.
Por el momento, el cohete fuera de control está orbitando la Tierra aproximadamente una vez cada 90 minutos viajando a 27.600 kilómetros/hora y a una altitud de más de 300 kilómetros, una órbita que está decayendo rápidamente.
Esta desorbitante basura espacial mide 30 metros de largo y 5 metros de ancho, pesa 21 toneladas métricas. Al ritmo actual de viaje alrededor de la Tierra, la etapa del cohete debería volver a entrar en la atmósfera en algún momento del 8 de mayo, pero podría ser también el 7 o incluso el 9 de mayo, y posiblemente esparcir los escombros por el Océano Pacífico, a menos que sea el Océano Atlántico o Europa o Rusia o África o en algún otro lugar por ahora no determinado.