Las vacunas contra el Coronavirus iniciaron su historia en 2021 y tienen un largo trayecto por recorrer. El fundador de BionTech y creador de la primera vacuna contra el coronavirus, el alemán de origen turco Ugur Sahin, confirmó ayer martes 27 de abril, en Berlín, Alemania, lo que dos semanas antes había sugerido el CEO de la compañía Albert Bourla, desde Estados Unidos, que será necesaria una tercera dosis entre seis y nueve meses después de las dos primeras y después una de refuerzo cada año o cada dieciocho meses. Lo bueno de esto, es que no será necesario desarrollar nuevas vacunas para las variantes del virus más peligrosas que van a apareciendo. Sahin “confía” en la eficacia de la vacuna de Pfizer-BioNTech contra la variante india, por ejemplo, ya presente en Europa.
Según los resultados preliminares de las pruebas que están llevando a cabo, “la variante india presenta mutaciones que ya hemos estudiado anteriormente y contra las cuales nuestra vacuna actúa”, dijo en una videoconferencia con la Sociedad de la Prensa Extranjera de Berlín.
La variante B.1.617, conocida como la “mutación india” por haber sido detectada por primera vez en ese país, es una de las más de treinta variantes con las que ha sido probada con éxito la vacuna alemana. “Hemos obtenido una respuesta inmunitaria suficiente”, sostuvo Sahin, quien se mostró optimista respecto a la inminente autorización de las autoridades sanitarias chinas para la aplicación de su vacuna en el país asiático y convencido de que la tecnología basada en el ARN mensajero “demostrará su gran potencial contra las mutaciones que vayan surgiendo con las dosis de refuerzo”. “La protección se va haciendo menor lentamente con el tiempo. Tenemos datos que indican que a los seis meses de la aplicación de las primeras dos dosis la protección que inicialmente fue del 95% ha descendido al 91%, y a los ocho meses vemos que los anticuerpos merman claramente, por eso vemos que es necesaria una tercera dosis para mantener la protección al 100%”, explicó, hablando de un proceso a largo plazo muy parecido al de la gripe estacional.