En un febrero común, Albino Almirón estaría con la cara pintada recorriendo tablados. Sin embargo, en el país del carnaval más largo del mundo se suspendieron las actividades por la pandemia y un carnavalero como Albino, se encuentra nostálgico, en su casa y preparando un unipersonal con sus mejores cuplés.
¿Cómo vivís este febrero sin carnaval?
Es rarísimo. A mí ya me tocó no hacer carnaval, no participar de la fiesta y lo viví de afuera. En este caso no hay nada para ver, es rarísimo todo, se perdió la efervescencia. Tampoco hay aroma a carnaval. Empezó febrero y no parece febrero. Así que hice lo que no puede en muchos años. Escuchar viejos discos, escuchar murgas en las que había salido yo y escuchar las actuaciones completas. Y nunca los escuche y anoche por ejemplo lo hice. Y escuchas las letras y muchas tienen una gran vigencia, letras de los 2000 con Los diablos Verdes y las canciones tienen una vigencia tremenda. No es que me quiera poner nostálgico pero todo te lleva a eso. Recordar letras que uno olvida.
¿Este carnaval te iba a encontrar volviendo a parodistas?
El carnaval pasado volví a salir en la Falta y Resto, fuera de concurso con el carnaval paritario. En este carnaval iba a salir con parodistas Caballeros. Estábamos ensayando y con la parodia completa para dar la prueba. Son esos proyectos que quedaron truncos, y mira como son las cosas ahora me llamó Raúl Sánchez que la segunda parodia se cambió y se va a hacer la vida de Raúl Castro. Pero no se sabe nada que va a pasar y son todas creatividades que tienes que tener contenidas. Y no es sencillo y más en el rubro que estoy yo, que es un rubro que está totalmente quieto.
Es mi vuelta a parodistas, yo soy fundador de Caballeros y ahora era la vuelta con un gran plantel José Medina, Cucuzú, el Canario Pereira. Estaba todo el grupo muy contento y enchufado pero quedamos en la largada.
¿Cómo te afectó la pandemia?
En mi caso tenía tres proyectos ensayando, rodando. Aparte en el rubro del teatro que es muy difícil y se me dio que me llama Nacho Cardozo, para hacer una comedia musical con un elenco precioso con Luis Alberto Carballo, Paola Bianco, Martin Angiolini. Y veníamos con rodaje y estaba divino el espectáculo. Y ese proyecto se quedó ahí.
¿Cuándo piensas que vas a poder volver a un espectáculo?
Y por ahora no. Yo siempre fui de los más optimistas, debo reconocer que tal vez me pase. Y ahora no me quiero pasar para el otro lado y decir que esto va a ir para mucho tiempo. Quiero pensar que muy pronto se recupere todo. Yo el año pasado trabajaba de miércoles a domingos en el Solís, y este febrero nada, así q imagínate si extrañaré.
Ahora comencé a armar un unipersonal, agarré la guitarra y estoy armando un espectáculo con bajadas de cuplé, tengo como diez canciones que he interpretado con diferentes murgas. Yo creo que a la gente le va a gustar escuchar ese tipo de canciones más íntimas.
¿Ya sabes donde lo vas a presentar?
Estoy hablando con la gente de Fray Bentos para poder llevarlo. Hay que rearmarse, reinventarse y yo ya soy un viejo lobo de mar.
¿Cómo ves el apoyo a la cultura en estos tiempos difíciles?
Uno de los grandes logros ha sido el subsidio a los artistas del carnaval. Se hizo junto con SUCA (Movimiento de trabajadoras y trabajadores del carnaval uruguayo), DAECPU (Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay) y la Intendencia de Montevideo y se pudo hacer ese arreglo de un subsidio de $10.000 para todos los carnavaleros que ya estaban anotados y los que iban a dar la prueba de admisión. Se logró para componentes, técnicos y utileros. Igual se quedó mucha gente afuera porque es imposible llegar a todos los que viven de la zafra del carnaval. Pero algo es algo, no es que sea el consuelo de los tontos pero para el sindicato de SUCAU fue un logro muy importante porque hasta ahora Daecpu no reconocía al sindicato y ahora se logró esto.
¿Se puede vivir del arte?
Yo creo que es posible vivir del arte en todas sus manifestaciones, en lo que a mí se refiere. En la medida de hacer talleres y docencia, donde hay mucho arte y si a eso le sumas el teatro y después el carnaval, es una sumatoria en la que podes sacar un buen sueldo. Yo viví muchos años del arte pero trabajando en muchos lugares. Si sumas, carnaval, teatro, docencia y talleres podes vivir perfectamente del arte.
¿Qué extrañas de Fray Bentos?
De Fray Bentos extraño la ciudad misma. Desde chico siempre me gustó recorrerla en bicicleta y la conozco toda. Se toda la parte de monte nativo, conozco todas las playas, toda la rambla, la panorámica que la disfruto cuando voy, tener monte nativo de un lado y costa del río Uruguay del otro. Así que lo que más extraño de Fray Bentos es Fray Bentos.
¿Qué consejo les darías a los jóvenes fraybentinos que les gusta el carnaval y el arte para poder progresar y vivir de ello?
Yo no soy de dar consejos. Pero la formación docente te da para inculcar cosas. Y lo mejor es el amor, sobre todo para este tipo de arte que se necesita un sentimiento. Te tiene que gustar de adentro, del alma, porque lleva muchas cosas que a la postre se van deteriorando. Lo que lo hace más aburrido, es el aprender la letra y la repetición, pero esto es así, estoy hablando de canto y actuación. Los ensayos permanentes a veces se hacen aburridos y cansadores. Y tienes que buscarle esa vuelta de rosca para estar con ganas. Y eso es lo más complicado sobre todo para los más chicos. Así que a grandes rasgos ese es el comentario que les puedo hacer, el amor por la profesión y la vocación por hacer esto.
Yo empecé justamente en edades escolares a hacer teatro porque tuve la suerte de estar en la Escuela 40, donde uno de sus maestros, Victoriano Sosa, casi siempre con sus alumnas acostumbraba a hacer una obra con sus alumnos en el Teatro Miguel Young. Entonces yo ya estando en cuarto iba a ver a las obras y siempre rogué para que cuando llegara a sexto me tocara con él. Y se me dio y de ahí ya aprendí esa devoción del teatro y las tablas y fue gracias al maestro Victoriano Sosa. Y tengo un agradecimiento para el que fue un gran maestro, un gran docente y un gran director de teatro.