Tras un fallo judicial insólito, el cual la dio por muerta, Jeanne Pouchain, francesa de 58 años, ya no tiene documentos, seguro médico ni cuenta en el banco. Jeanne ha hecho todo lo que está a su alcance para recuperar legalmente su vida.
Este fallo judicial, se dio a raíz de una larga discusión con un ex empleado, quien proporciono la información errónea que la daba por muerta. A partir de ese momento, lleva 3 años tratando de demostrar que está viva y bien. Ya que su nombre fue borrado de los registros oficiales, perdió su tarjeta de identificación, su licencia de conducir, su cuenta bancaria, perdió todo. Es como si ella ya no existiera.
«Fui a ver a un abogado que me dijo que se resolvería rápidamente, ya que había estado con mi médico, quien certificó que todavía estaba viva», mencionó Pouchain recientemente a la agencia noticiosa AFP «Pero debido a que hubo un dictamen legal, esto no fue suficiente» detalló.
Esta mujer actualmente reside en Rive-de-Gier, región francesa del Loira. En su día a día, ella tiene miedo de salir a la calle, solo lo hace cuando no tiene otra opción ya que teme por lo que podría ocurrirle si tuviese que dar detalles sobre su identidad. Y todo este calvario, solo porque un tribunal, la dio por fallecida, sin comprobar la veracidad del hecho.
Jeanne y su abogado culpan a una de las exempleadas de ella, por la pesadilla que ha estado viviendo durante los últimos tres años. En el año 2000, la empresa de limpieza de Pouchain tuvo que desvincular a algunos de sus empleados porque perdió un gran contrato y uno de ellos demandó a la empresa. Pero eso fue solo el comienzo.
En 2004, un tribunal sentenció a la empresa de Pouchain a que pagara a la empleada cesada de su cargo, unos 14.000 euros. Sin embargo, la demanda había sido hecha contra la empresa y no contra la propia Pouchain, por lo que nunca se pudo cumplir. Cinco años más tarde, la exempleada intentó demandar directamente a su antigua jefa, pero el caso fue desestimado. En 2016, se presentó nuevamente en un tribunal de apelaciones, que en 2017 consideró a Jeanne muerta. En consecuencia, se les ordenó a sus sucesores, su esposo e hijo, que pagaran daños y perjuicios.
Pero… ¿Por qué la corte la declararía muerta? Según informaron medios locales franceses, la exempleada y su abogado sostienen que la culpa es de la propia Pouchain, ya que se negó a responder a la correspondencia y, en general, al tratar de evitar un enfrentamiento. De todas formas, que el tribunal simplemente creyera la versión de la demandante – que decía que sus cartas no habían recibido respuesta y que ella había muerto- es algo difícil de creer.
«Es una historia loca. No lo podía creer. Nunca pensé que un juez declararía muerto a alguien sin un certificado», dijo el abogado de Jeanne, Sylvain Cormier. «Pero la demandante afirmó que la Sra. Pouchain estaba muerta, sin proporcionar ninguna prueba y todos la creyeron. Nadie lo comprobó «, dijo.
Aunque Jeanne Pouchain se ha tenido varias instancias frente a jueces durante los últimos tres años, su estatus legal está en el limbo. Ya no está «fallecida», pero tampoco está viva. Se encuentra en algún punto intermedio de la existencia legal.
Ni Jeanne ni su abogado se imaginan cuánto tiempo durará su batalla para «resucitarla» legalmente, o si alguna vez volverá a su vida normal. Todo lo que pueden hacer de momento es seguir buscando la forma, sin perder las esperanzas.