La ruta del helado artesanal es una iniciativa uruguaya que reúne a 30 heladerías del país, las cuales apuestan a un helado único, con características propias, brindando un producto diferente al industrial y elaborado de forma artesanal. En el departamento de Rio Negro, más específicamente en Fray Bentos se encuentra «Deleite», una de las heladerías que forma parte de la ruta, ubicada en Brasil 3263 casi 18 de Julio.
Daniel Matera es el dueño de Deleite, quien confirmó a InfoRio que con esto «se busca poner en valor el helado artesanal, su elaboración con productos naturales y conocer las diferentes heladerías que hay, que la gente la pueda conocer, visitar y ver como se elabora, en definitiva poner el valor del helado artesanal».
Para Daniel es muy importante entender que al consumir un helado artesanal como el de Deleite lo que se encuentra «no es helado sabor a… , es helado de…». «El helado de frutilla se hace con frutilla, el helado de chocolate lleva chocolate, yemas de huevo, es toda una elaboración única de cada lugar y con la mano del maestro heladero, cada sabor clásico tiene su característica».
«El sabor de chocolate de Deleite es único de Deleite». Además una diferencia a tener en cuenta es que «en un helado artesanal un litro de helado es un kilo de helado, ya que no tiene aire como el industrial». «Cada heladería tiene su secreto, hasta en el batido se nota. Hay buenas prácticas en elaboración, en su esencia y eso se nota».
La ruta del helado artesanal tiene su web https://www.rutadelhelado.com.uy/. Además, se desarrolló una APP que puede ser descargada en cualquier celular, para poder interactuar y ganar premios.
Se trata de una aplicación «de realidad aumentada, se descarga el juego, luego con el código QR se puede participar y ganar diferentes premios ahí en cada heladería». Además contiene una guía turística del país con información sobre donde encontrar las heladerías que integran la ruta.
Los inicios de Deleite.
Deleite surgió hace 13 años, «empecé con una olla y una garrafa en el garaje de mi casa». Poco después «un amigo Santiago Albarracín nos prestó un frezzer y ahí se vendía» contó Matera. «En el garaje tenía la máquina de hacer helado, muy artesanal y antigua y la olla donde preparaba los sabores».
«Por suerte la gente aceptó enseguida y nos acompañó, por suerte siempre nos acompañan y hemos crecido en Fray Bentos». En ocasiones, ha quedado en falta determinado sabor, ya que la gente lo prefería y superaba las cantidades calculadas por día. «Por suerte el cliente o vecino entendía»
En cuanto al sabor de los helados el propietario comentó que la sorpresa más grande que tuvo fue la aceptación de la menta granizada. «No pensé que fuera a pegar tanto».