Por Tany Mendiondo
Hace unos cuantos días en los departamentos de nuestro litoral se maneja la incertidumbre sobre el futuro de esta exitosísima política del Ministerio de Turismo. La demora en analizar la situación tiene más que ver con un propósito de volcar números, detalles, etc., que hoy dejo a un lado, más allá de que los números dan cuenta del crecimiento y del retorno de las inversiones, porque creo que de eso, más bien estoy convencido, hablarán en nuestras comisiones parlamentarias, quienes estuvieron en el diseño y en la ejecución como, por supuesto, exigiremos certezas a las actuales autoridades del MINTUR.
Ese corredor que recibe el nombre que el guaraní le da al río Uruguay “Río de los Pájaros Pintados”, que va desde Colonia a Artigas, fundamentalmente dándole vida y actividad a las pequeñas poblaciones que están a su ribera. El salto de destino turístico que ha beneficiado a nuestro departamento sería impensable sin el Corredor, no solo la complementación a sitio patrimonial del Anglo, centro de visitantes, sino también en Nuevo Berlín, la terminal fluvial, la lancha que recorre las islas, la miel, y esos eventos cada vez más periódicos donde miles de visitantes concurren a degustar productos de la misma y otros. Miel isleña no contaminada, orgullo del Uruguay Natural. San Javier y su galpón de piedra, el primer galpón donde los inmigrantes rusos acopiaban sus productos, hoy reciclado a nuevo es un maravilloso testimonio de la historia. San Javier que año a año ha crecido con sus comidas típicas, cultura, y las áreas protegidas. Hemos oído por ahí la imperatividad de que la inversión obtenga frutos inmediatos y con cierta correlación.
Los impactos que generó y genera el Corredor de los Pájaros Pintados solo se pueden evaluar yendo a las localidades y hablando con los lugareños, visitando el sitio del Anglo, asistiendo a la Fiesta de la miel en Nuevo Berlín, recorriendo sus islas, recorrer todo el espacio de las áreas protegidas que van desde Berlín a San Javier, asistir un 27 de julio al aniversario del desembarco de los rusos en Puerto Viejo o a la fiesta del girasol en la semana de turismo.
Comprobar la autoestima que han desarrollado esas poblaciones, muchas veces olvidadas y hoy protagónicas aportando toda una historia de vida, de cultura, para generar trabajo. Qué sería de la Hidrovía del río Uruguay si no lo dragáramos, reconstruyéramos los muelles portuarios, invirtiéramos en grúas ¿qué sería? En el año 2005 el primer gobierno del Frente Amplio extendió 75 metros su muro de atraque. El otro día con orgullo, un operador portuario manifestaba la excelencia de esa obra y como facilitaba la operativa.
De estos ejemplos tenemos muchísimos en nuestro río y en la vida misma. El Corredor de los Pájaros Pintados no solo le devolvió la autoestima a nuestras poblaciones, genera recursos y va construyendo un destino turístico hasta hoy sin techo.
Por eso sumamos nuestro compromiso al de los Intendentes y Legisladores de todos los partidos políticos (hasta ahora es lo que sabemos y lo que se nos ha dicho) porque se puede perfeccionar y mejorar, cada localidad puede enfatizar en sus fortalezas (natural, histórico, cultural, sol y playa, termas, piedras preciosas, áreas protegidas, etc.) pero nadie sin chocar con la realidad puede dar un paso atrás en algo que ha sido tan exitoso.
Los números, los detalles, las evaluaciones, desde los escritorios (la mayoría de las veces) son patrimonio de otros. Nosotros queremos ser la voz de nuestros vecinos.
¡El Río Uruguay también existe! … como existe el de la Plata y el océano Atlántico, aunque este último parece que nunca está sometido a análisis de costo-beneficio.