Las máscaras recomendadas para el público en general son las de tela, que deben cumplir ciertas condiciones para que realmente representen una protección para el portador y para el resto de la comunidad.
La experta del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OMS April Beller explicó a EFE que hay nuevas evidencias científicas a partir de investigaciones de las universidades de Stanford y Colorado sobre las máscaras de tela.
La distancia es la mejor prevención que existe. Si no es posible, ¿por qué la tela? Porque las mascarillas quirúrgicas deben ser guardadas para el personal sanitario, dijo Beller y explicó que lo ideal es combinar las telas y que el cubre bocas tenga tres capas, utilizando por fuera el material absorbente poliéster, al medio utilizar el polipropileno como barrera, y colocar el algodón más cerca de la boca, lo que hará que, si se tose, las gotas de saliva se queden allí. Aunque en muchos países los cubre bocas más utilizados son los de algodón hechos de manera artesanal, solo de algodón no son tan efectivos, pero “utilizarlos es mejor que nada, pero el problema que tienen es que absorben mucho el agua, así que cuando se mojan hay que cambiarlos porque pueden estar contaminados, mencionó Beller.
Una excepción debe ser hecha para las personas de más de 60 años o que padecen enfermedades crónicas, quienes ahora la OMS también recomienda el uso de mascarillas médicas.