Son miles los venezolanos que han llegado a Uruguay en los últimos años, buscando una realidad distinta a las que les ofrece su país, y veían en estas últimas elecciones una esperanza de paz que no llegó.
En Uruguay viven más de 15 mil venezolanos, todos con realidades distintas pero con muchas cosas en común. Cálidos, alegres, con acento particular, con muchas ganas de salir adelante. Eligieron este país por todo lo que les ofrece a diferencia del suyo, tranquilidad, seguridad y estabilidad. Uruguay les ofrece cosas, que muchas veces, los propios uruguayos no vemos, ni valoramos.
Angélica es una de las tantas venezolanas que viven en Fray Bentos, ella junto a su esposo y dos hijos observan a la distancia la realidad de su querido país. “Hoy se cumplen 5 años de que vivo en Uruguay, pero uno nunca logra desligarse de Venezuela, el venezolano se ha caracterizado por ser muy familiero, muy unido, y se ha visto en la obligación de migrar. Es muy duro que tengas que tomar la decisión de emigrar, perder familiares y no saber cuándo tendrás la oportunidad de volverlos a ver”, contó.
“Me siento preocupada por lo que está pasando en Venezuela, me siento ansiosa, porque durante 25 años hemos estado en una situación que se ha ido agravando. Es una situación que comenzó siendo social, política, económica y fracturó a la sociedad venezolana, dividiéndola, y dividiéndola profundamente, simplemente por el hecho de pensar diferente”, comentó.
En ese sentido agregó “Venezuela en ese momento se dividió entre chavistas y opositores, y al tu no ser chavista, perdías los derechos que te corresponden por ser venezolano. Me tiene preocupada porque aunque siento que hay una luz al final del túnel, es triste tener que llegar a este punto en donde no se reconozcan los resultados de una votación electoral, que no es primera vez que pasa, y es por eso que se ha denominado que todo lo que está pasando ahora en Venezuela no es más que una dictadura y el pueblo venezolano está buscando salir de ella a través de protestas y exigiendo el reconocimiento de los resultados reales”
“Mi familia está en casa, están guardados, yo tengo familia dispersa por Venezuela, tengo familia que vive detrás del Palacio Blanco de Miraflores, y cada vez que hay este tipo de problemas políticos, cercan toda esa área por seguridad, y para nadie es un secreto que la situación que está pasando la gente, donde las protestas si bien son pacíficas, están los colectivos, que es un grupo armado, que es comandado por gente del gobierno y amedrentan a las personas, quienes exigen sus derechos y están pidiendo que se reconozcan los resultados”, contó.
Angélica comentó que hasta el momento no ha tenido problemas para comunicarse con su familia, y eso depende de donde estén ubicados. “En Venezuela el internet siempre ha sido malo, pero por suerte no me ha tocado. Hablo diariamente, y mamá me dice que últimamente hay mucha gente desaparecida, hay gente presa y hay gente que están torturando. No es algo que yo este inventando, está en las noticias, y los mismos familiares de las personas los denuncian. Están buscando a los miembros de mesas de las elecciones del 28 de julio, hay videos en las redes sociales donde se puede ver a la policía y militares buscando a estas personas”, afirmó.
Angélica también contó cómo es la situación actual de acuerdo a los relatos de su familia. “La situación es sumamente tensa, porque las dictaduras no salen con votos, no salen a la paz, a la dictadura el pueblo no le interesa, solo le interesa ellos. Venezuela lleva 25 años atravesando por un proceso dictatorial. Es un gran hoyo de corrupción”, enfatizó. Además destacó el poderío económico y de recursos que tenía el país, “es un país que tenía distintas clases sociales, que tu podías ahorrar, que podías viajar, y se convirtió en un país, donde la pensión de jubilados no alcanza, no llega a los 3 dólares, suena loco pero lo es así, es un país que dejó de ser uno de los países más ricos para convertirse en un con mucha pobreza y miseria”
También contó que actualmente la población en Venezuela se compone de personas mayores porque la gran mayoría de los migrantes son personas de entre 25 y 40 años, que dejaron su país en busca de mejores oportunidades y de poder, de alguna manera, ayudar enviando dinero a quienes quedaron allí.
Asimismo, considera que en Venezuela existe una fractura social muy grande donde se encuentran por un lado quienes defienden el régimen y son los “que tienen el poder” y por otro lado “el pueblo que está pasando hambre”.