El Frente Amplio (FA) se aseguró la victoria en las elecciones nacionales, destacándose en Montevideo y Canelones como sus principales bastiones. La fórmula liderada por Yamandú Orsi y Carolina Cosse logró una ventaja de 95.428 votos sobre el Partido Nacional (PN), consolidando el regreso de la izquierda al gobierno nacional desde el 1° de marzo de 2025.
El triunfo se oficializó el domingo a las 20:30 horas, desatando celebraciones frenteamplistas en Montevideo. Según el escrutinio primario de la Corte Electoral, con el 100% de los votos procesados, Montevideo y Canelones representaron casi 200.000 votos de diferencia a favor del FA.
En Montevideo, la fórmula Orsi-Cosse obtuvo 504.562 votos frente a los 357.380 del Partido Nacional, una diferencia de casi 150.000. En Canelones, el Frente Amplio también se impuso con 208.020 votos frente a 160.454 del PN, marcando una brecha de más de 47.000 sufragios.
El FA también registró triunfos en otros tres departamentos, aunque con diferencias menores y sujetas a votos observados:
Salto: 45.142 votos para el FA y 44.183 para el PN, una diferencia de 959 votos con 1.923 observados.
Paysandú: 40.674 frenteamplistas contra 39.067 blancos, con una diferencia de 1.607 votos y 3.170 observados.
San José: 37.607 votos para el FA frente a 36.931 para el PN, una diferencia de apenas 676 votos, con 1.412 observados.
En tanto, el PN se impuso en 14 departamentos, incluído Rio Negro, donde la fórmula del Partido Nacional logró una ventaja de 627 votos sobre el Frente Amplio. Según el escrutinio primario, Álvaro Delgado y Valeria Ripoll obtuvieron 19.992 votos, mientras que Yamandú Orsi y Carolina Cosse alcanzaron 19.365.
Entre los demás departamentos, se destaca Rivera como el territorio con mayor ventaja del PN, donde Delgado obtuvo 45.989 votos contra 26.932 del FA, una diferencia de más de 19.000 sufragios. Maldonado, Lavalleja y Durazno también reflejaron significativas diferencias a favor del Partido Nacional.
En el escrutinio primario se registraron 64.483 votos anulados, 35.764 observados y 38.476 en blanco. Aunque los blancos lideraron en la mayoría de los departamentos, el predominio del FA en las zonas más densamente pobladas selló su victoria.
El resultado consolida el regreso de la coalición de izquierda al poder, marcando un nuevo capítulo en el panorama político uruguayo.


















