El ganador de la Vuelta Ciclista se coronó campeón de esta histórica competencia por primera vez y le dio la victoria al Armonía Cycles, club que defiende desde hace cuatro años.
Oriundo del departamento de Maldonado, Juan Caorsillegó al ciclismo casi sin querer, comenzó por el montainbike hasta que lo invitaron a su primera carrera, ese día no imagino que sería el ganador de la Vuelta Ciclista del Uruguay 2024.
“Las primeras horas han sido muy lindas, he recibido mucho cariño, de mucha gente, muchos saludos, la gente para a saludarme, ha sido muy lindo”, contó. El ciclista comentó a El Rionegrense que, si bien las ganas de ganar siempre están, sabía que no es una carrera sencilla. “Uno en la Vuelta, como en cada carrera, entra con la ilusión de ganar, pero sabía que era difícil, la Vuelta son 10 u 11 días, es muy dura, y uno tiene que saber que la Contra Reloj no es mi fuerte y se podía hacer un poco difícil, pero uno va siempre con ganas de ganarla. Después se fueron dando las cosas”, afirmó.
Caorsi, tomó la malla oro en la etapa de la ciudad de Carmelo, donde logró una escapada que le permitió lograr varios minutos por sobre el pelotón. En esa etapa de 195 km, la más larga de la carrera, el ciclista logró tomar la delantera en la general.
“El día clave fue la llegada a Carmelo, llegar en esa fuga, con esa diferencia grande de minutos”, manifestó. Pero no fue hasta faltando 10 kilómetros para la meta que comenzó a sentirse ganador. “Los primeros días con la malla se hicieron difíciles, hubo equipos que atacaron y sabíamos que iba a ser así, pero comencé a creerlo llegando prácticamente. Y el ultimo día, la etapa se hizo muy difícil, pero llegando fue que comencé a creer que podía lograrlo”, aseguró.
Sobre su relación con el Armonía Cycles, comentó que no tiene nada para reprochar, que siempre le dieron y lo apoyaron en todo. “Para el club solo palabras de agradecimiento”, enfatizó. Y sobre los compañeros de equipo enfatizó en la entrega de cada uno en esta competencia. “Dándolo todo siempre, ninguno se guardó nada”, afirmó. “El recibimiento en Fray Bentos también fue increíble, hermoso. Esas son cosas que quedan marcadas”, comentó.
“Llegué al ciclismo por la familia de mi novia, mi suegro, que el corría en bici y hacia ciclismo. Ahí me empecé a contagiar un poco, se hablaba mucho de ciclismo y empecé a meterme en él. Primero con la bicicleta de Montaña y después con la de ruta”, contó. Lo que primero fue un deporte para hacer algo, poco a poco se convirtió en una pasión de todas maneras acotó, “nunca imagine ser un ciclista profesional”.
Caorsi también habló sobre el futuro, “ahora hay que esperar si queda alguna competencia, sino dar por cerrada esta temporada y comenzar con la pretemporada. Ni que hablar que la gente del club y la gente de Fray Bentos quieren que yo siga en el equipo, pero hay que empezar a ver un poco que hago, para donde voy. Hay una realidad que Maldonado, puede ser que arme un equipo y me gustaría sacarme la espina de correr por Maldonado. Pero tampoco quiero pensar mucho en eso, porque todavía falta”.
El ganador de la Vuelta recordó lo que fue la llegada a Montevideo y el encuentro con su familia. “Fue hermoso, verlos a todos ahí, contentos por lo que logré, es hermoso. Mi familia siempre me espero desde la primer Vuelta del Uruguay hasta esta, siempre están ahí en cada llegada que pueden. Y fue un momento muy lindo que me va a quedar guardado para el resto de mi vida”,contó.
El ganador de la Vuelta no duda al momento de dedicar la victoria y nombra sin dudar a su hijo. “Se lo dedico a mi familia, y a mi hijo que, aunque no lo tenga, siento que está conmigo siempre”, dice con emoción. El pequeño tenía una cardiopatía congénita.
Caorsi asegura que tanto su familia como su novia son las personas que “cuando uno está mal, te levantan, cuando uno tiene dudas, y te demuestran que hay que seguir. Y si lo tengo que dedicar también a mí mismo, por el trabajo, porque he pasado momentos muy difíciles, conversaciones conmigo mismo, internas, y siempre salí adelante. Rendirme para mí nunca fue una opción. Agradecer a la familia, a los que están a mí mismo por todo lo que hago, porque me cuesta muchísimo hacer este deporte”.
“Quizás con 15 o 16 años me decían que iba a ser ciclista profesional y te decía que no. Nunca fue una opción vivir entre comillas del deporte, nunca imaginé, nunca lo pensé, pero se fueron danto todas las cosas”, finalizó.