El actor fue reconocido como el mejor actor en la bienal de teatros del interior por su actuación en la obra “La última jugada”. También reclamó sobre un espacio para “Los Positivos” que les permita tener un lugar para fomentar el arte y la cultura.
El grupo Los Positivos presentó su obra “La última Jugada” en la bienal de teatros del interior, donde el actor Huben Martínez fue reconocido como “Mejor Actor”. En esta obra actuaron además de Martínez, Renato Russo y Nicolás Techera. La dirección es de Víctor Hugo Martínez, la tutoría de Matías Vespa y los textos son de Mario Príncipe.
“Son sensaciones de felicidad. Estábamos muy ansiosos, pero no por el premio porque eso es totalmente circunstancial. Nosotros estábamos esperando la bienal con mucha ansiedad, mucho nerviosismo, en realidad vos vas a exponerte ante tus compañeros de arte de todo el país, del interior y también de Montevideo. Vas frente a tus pares a exponer y a disfrutar. Es un disfrute por el intercambio, ves mucho teatro, charlas de teatro y aprendes un montón”, contó a El Rionegrense Huben Martínez. El actor comentó que sobre el premio no tenía “muchas expectativas” pero sus compañeros de “Los Positivos” sí estaban ilusionados. Martínez había sido nominado en el regional de teatro, que le había dado la clasificación de la obra a la bienal. “Lo tienes que tomar como un mimo al laburo”, afirmó.
“Yo he hecho de todo en el teatro. Es bueno hacer no sólo cosas buenas. Llegar a un lugar donde la obra es bien considerada, y llegas a la bienal, no es para cualquiera. Eso quiere decir que estas en el buen camino, que encontraste un buen texto, un buen grupo, una dirección, un buen lugar en el mundo teatro. Y yo hice de todo, cosas muy buenas y cosas malas”, manifestó.
Martínez contó que en la bienal se presentaron obras que lo maravillaron, “te emociona ver una actriz como Juana Orellana que te trasmite cosas que decís, por eso yo me enamoré del teatro”.
Si bien colaboró en varias oportunidades con Los Positivos esta es la primera vez que está oficialmente en una obra de este grupo. “Yo soy un invitado, me invitó mi hermano, hacía mucho tiempo que no hacia teatro, no me daba el tiempo, la pandemia y a veces no te seducen los textos. Vino Víctor Hugo y me dijo que había un texto del Toba Príncipe, que iba a estar a la tutoría de Matías Vespa y que tenía una proyección linda. Me entusiasmó el laburo, y fue un trabajo espectacular”, explicó. Además destacó el trabajo de todo el equipo y del grupo de Los Positivos, “hay gente maravillosa y sin ellos no es posible hacer nada. Toda esa gente hace que estemos donde estamos”.
El actor también hizo referencia a cómo realiza la construcción de los personajes. “Vos podes pensar que te aprendes una obra y listo. Hay una diferencia enorme entre eso y actuar. Voy descubriendo como es, le voy dando historia y tiene que coincidir con lo que se escucha y dice en la obra. De ahí empezar a armar el muñeco, que se viste, camina y se mueve de tal forma”, explicó. Además comentó que él en particular le cuesta entrar en personaje “voy tomando sus deseos, me voy metiendo, saliendo de lo que es mío, se van mis emociones y aparecen las de él, que muchas veces me dominan físicamente”.
“Chiche” el personaje que interpreta en esta obra según Húben es muy distinto a él, “es un personaje tierno, muy poco de lo que soy yo. A veces lo miro y digo, pero que viejo boludo”.
Martínez habló de lo importante que sería para este grupo de teatro tener un lugar donde ensayar. “Lo que no tenemos es un lugar donde ensayar. Que se sepa que acá está este grupo maravilloso, que necesita que se lo considere como par. Me gustaría que pensaran la posibilidad de una sala que no tienen. Hemos ensayado como los gitanos de un lado para el otro”, indicó.
“Nosotros respiramos teatro, respiramos murga. Acá ves casas estatales o que fueron parte del Estado abandonadas, y uno sueña que puedan tener un cartel que digan “Grupo de Teatro Los Positivos. Ahí se puede acobijar a gurises que andan buscando algo”, reclamó.
El actor enfatizó sobre la importancia de fomentar la cultura desde el Estado. “La cultura para ciertas personas es peligrosa. De alguna forma que vos te cultives, de entrar a un grupo donde hay un análisis de una obra, de alguna manera estimula el pensamiento crítico y cuidado con aquellos que tengan pensamiento crítico son peligrosos. Y necesitamos eso, porque el hombre necesita de mirarse a sí mismo, de analizar su conducta”, manifestó.