El barrio Unión está de fiesta después de un nuevo campeonato del interior de 18 de julio. El equipo dirigido por Carlos Cabillón venció por 1 a 0 a Melo Wanderers y logró su tercer campeonato del interior.
La Institución Atlética 18 de Julio logró consagrarse como campeón de la Copa Nacional de Clubes en divisional B después de vencer a Melo Wanderers por un global de 4-2.
El primer partido fue victoria azulgrana, en el Parque Liebig´s, por 3 a 1 y finalmente fue un empate en el Ubilla de Melo.
El gol de 18 de Julio fue a los 95 minutos por parte de Tomás Escalada. Esto habilita al equipo del barrio Unión a jugar la Copa Uruguaya y el próximo Campeonato del Interior en la divisional A.
Carlos Cabillón habló con El Rionegrense y dijo que “el objetivo está cumplido. El objetivo macro era ascenderlo a la A, pero el campeonato logrado potencia más el objetivo logrado”. “Tenemos la sensación del deber cumplido, de haber logrado entrar en la rica historia del club. No solamente el entrenador, si no todos los futbolistas. Poder escribir su nombre en una copa OFI no es fácil. Los equipos del interior son muy parejos, hay mucha lucha, hay equipos que invierten mucho dinero, las sensaciones son de una gran satisfacción, por el esfuerzo que hace el club, el cuerpo técnico, los jugadores y toda la gran hinchada”, explicó.
Cabillón, conocido por ser ganador de campeonatos del interior, dijo que el secreto es “el trabajo, y en nuestro caso, la experiencia de ya haber pasado por esto. Es mi décima Copa del Interior, dirigiendo equipos, que gano. La experiencia, los años nos van curtiendo, y a veces llegan esas situaciones límites y se resuelven de acuerdo al aprendizaje que uno va teniendo” En ese sentido agregó que “ningún entrenador gana nada sin buenos futbolistas, nosotros logramos formar un grupo de 21 jugadores parejo en su rendimiento, a veces nos faltaban jugadores claves y el equipo supo sortear esas dificultades” El entrenador, que ya había dirigido a 18 de Julio, comentó que los jugadores ya sabían cuál era su forma de trabajar.
Sobre cómo se prepara al jugador para una final dijo que “lo técnico, lo táctico lo estratégico venía bastante hablado, en las finales juega mucho la motivación, la cabeza, el hambre de gloria. Cuando miramos los murales de los campeones del 82 y 83 y tener la posibilidad de estar ahí y de que sus hijos lo vean. Cosas que se ven pasando de generaciones, como hay apellidos, Muller, o Jimenez que son hijos de campeones de esa etapa”.
Cabillón que no seguirá como entrenador de 18 de Julio comentó que el club “tiene una gran base de futbolistas, tiene un trabajo realizado, tiene toda la infraestructura, el apoyo de la hinchada para seguir peleando por objetivos. Nosotros nos vamos muy contentos de poner a 18 en la orilla, después es fútbol, se puede ganar o se puede perder. No siempre se gana. Pero si cuando los equipos son competitivos, y todo el país empieza a hablar sobre que tal equipo fue campeón, o llegó a la final, eso marca un camino” “Son los 100 años de 18 si no me equivoco, y va a ser un año especial para la institución, pero no se puede dormir con este logro porque los demás van querer sacarlo del lugar de privilegio”, agregó. Conocedor del fútbol del interior, Cabillón asegura que las posibilidades de los equipos del interior en la Copa Uruguaya “todavía es remota” y agregó “donde se empiecen a cruzar con los equipos profesionales es muy difícil” “A todos quiero agradecerles por haberme recibido, por hacerme parte de la historia de 18 de Julio”, finalizó
Cabillón, un técnico ganador
Carlos Cabillón, ha ganado 10 de 11 finales jugadas, esta fue su décima copa. “Los que me contratan saben que vamos a realizar un trabajo serio, uno no puede prometer títulos. Nosotros prometemos trabajo, en la medida que el trabajo del entrenador va acompañado del trabajo de los dirigentes, del compromiso de los jugadores, las cosas pueden ir caminando. Pero no es todo tan fácil como para ir prometiendo títulos. Tal vez los años y la experiencia, nos van dando un manejo de situaciones que a veces cuando sos muy jóven no lo tenés”, explicó.
“Es un orgullo, pero no de agrandado. Es un tremendo orgullo tener todos los títulos. Trato todos los días de mejorar, hacer cursos, entrenamiento y seguir. Escucho, pero si tengo las ideas muy claras de lo que pretendo y a eso no renuncio”, agregó.