Después de que la Intendencia de Río Negro comenzara a multar por invadir la senda peatonal y por exceso de velocidad, son muchos los ciudadanos que consideran que es un error. Entienden que no hay normativa que sancione por invasión en la senda peatonal y que gran parte de las multas por exceso de velocidad fueron mal cobradas porque los radares no estaban calibrados.
“Es una petición que se hace, a los amparos de los artículos 30 y 318 que tiene por objeto solicitar a la Intendencia que revea la postura”, explicó a El Rionegrense el abogado Fernando Doti quien lleva adelante esta petición en representación de un gran número de personas. “En realidad técnicamente no estamos en una hipótesis de litigio aún, no hay juicio, eso no quiere decir que no lo vaya a haber”, aclaró. Ya son más de 80 las personas que presentaron la petición y se siguen sumando para reclamar a la Intendencia por la aplicación de sus multas.
Elaborar esta petición surge a instancia de un par de ciudadanos que hicieron un llamado para gestar esta petición y le presentaron su inquietud al profesional para que los representara. “Hay dos o tres argumentos que son los que motivan esta petición, por un lado la invasión de la línea blanca, no está previsto en la ordenanza que el mero hecho de pisar la línea, pueda ser motivo de infracción. Sobre todo cuando no hay peatones alrededor. Cuando mediante la cámara no se advierte la presencia de peatón, es un hecho en sí mismo jurídicamente irrelevante, que no debería ser sancionado”, indicó el profesional.
Dotí contó que por otro lado están las multas por exceso de velocidad. “En realidad independientemente de las valoraciones que uno tenga de si la presencia de los radares está bien o está mal, si ordena o no ordena, si tiene una finalidad recaudatoria o no, yo creo que sí, que tiene una finalidad recaudatoria, pura y estrictamente recaudatoria esto. Pero eso es una consideración subjetiva, al margen de lo jurídico”, expresó. De todas maneras considera que el llamado que realizó la intendencia para la contratación de estos radares, “establecía dentro de las bases, los requisitos, que los radares fueran calibrados por el LATU. Y después, luego de eso, el contrato también lo establecía, pero he aquí que durante un determinando lapso, los radares no estaban calibrados y estaban multando”. “Lo que decimos, es, si era un requisito importante, si no esencial, al menos importante, para la contratación. Requisito que además debería ser excluyente, porque si no se cumple con el requisito, no se puede contratar. Entendemos que no hay garantías para el ciudadano, para el contribuyente, de que la multa que se le pone sea justa”, afirmó.
Doti manifestó que en los reclamos de los ciudadanos, se pueden ver vehículos que cuentan con GPS donde el GPS arroja que el auto circulaba a 45 kilómetros por hora pero el radar dice que va a 55 kilómetros por hora. “Nos pueden decir que el GPS tampoco está calibrado, pero no puede haber una diferencia de 10 kilómetros por hora”, indicó.
“Es una muy mala señal que se da, porque en los hechos se está borrando con el codo, lo que se escribió con la mano. Si era importante que el radar estuviera calibrado, a tal punto que era un requisito del llamado y que está integrando el contrato con la empresa, debe respetarse eso y echarse para atrás la situación respecto a quienes fueron multados en ese período donde no estuvieron calibrados”, aseveró.
A su vez sobre la invasión de la línea blanca considera que en algunos casos es “milimétrica” o “de laboratorio”. Doti indicó que en el artículo 10 de la ordenanza municipal habla de obstaculizar al tránsito y dar preferencia al peatón. “Pero tiene que haber peatón, para que se configure el hecho generador de la multa. Si el lugar está vacío, la invasión de la línea blanca es un hecho jurídicamente irrelevante”, afirmó.
El abogado indicó que hasta ahora no existió ningún tipo de intercambio con la comuna al respecto. Solo se entregó la petición de cerca de 100 personas en dos documentos. Asimismo contó que las personas continúan acercándose y contactando para sumarse al reclamo. “Uno advierte que hay mucha molestia con esto, mucha indignación, pero es recién el primer paso de una largo período. Habrá que ver que es lo que hace la intendencia, si mantiene esta decisión, eventualmente, habrá que interponer la vía recursiva, un recurso administrativo, y eventualmente, llegar a la justicia ordinaria”, explicó. “El común denominador que uno advierte es indignación”, expresó.
El profesional además contó que no existe ningún tipo de notificación sobre la multa. “Uno se entera de las multas por el hecho de que se fija en la página web de SUCIVE. La vista previa a la sanción, o por lo menos la sanción que sea notificada, me parece que hace a la esencia de las garantías y el debido proceso que debe tener un ciudadano en esta materia, cosa que tampoco se advierte y también es parte de esta petición”, afirmó.