“Etelvina Blythe” es el emprendimiento de Karina Sánchez, una costurera fraybentina que se dedica a la confección de prendas de vestir para muñecas coleccionables y vende para todo el mundo.
La pandemia tomó a todos de sorpresa, y en esos primeros días de confinamiento, para algunos, surgieron oportunidades. Ese es el caso de Karina Sánchez, que se dedicaba a la costura y confección de prendas, pero al tener que quedarse en su casa, vio en un hobby una oportunidad de negocio. Si bien cose desde siempre, ya que su madre también era costurera, este es un nuevo emprendimiento para ella.
A Karina le gustaban las muñecas Blythe, se trata de un tipo de muñeca coleccionable que surge en Estados Unidos pero que actualmente se produce en Japón. Ella siempre quiso tener estas muñecas y unos días antes de que comenzara la pandemia llegó su primera muñeca. “Hace dos años, cerramos unos días en la tienda donde yo trabajaba, y había pedido una muñeca de colección, siempre me gustaron, y me había llegado, pero por el trabajo no había tenido tiempo de sacarla de la caja. Cuando nos quedamos encerrados todos en casa, aburrida, no sabía qué hacer y se me ocurrió hacerle ropa a la muñeca”, contó Karina a El Rionegrense. “Busque en internet, y empecé a ver que había muchas tiendas que vendían, y pensé porque no, si me queda lindo me voy a poner a vender y así fue como empezó”, relató.
El mercado la sorprendió y en menos de 24 hs había vendido la primera prenda. “Cuando empecé hice alguna ropita de Barbie había demanda pero no mucho, pero para estas muñecas si hay mucha demanda”, explicó. “Yo las empecé a ver en internet, así como hay quienes confeccionan ropa hay quienes se dedican a hacer fotografía con estas muñecas, y siempre las veía y me encantaba. Empecé a rastrear, porque primero no sabía ni como se llamaban, no las encontraba, esto unos 15 años atrás, cuando logré encontrarlas eran carísimas, y era imposible tener una, pero era mi sueño”, contó.
Karina se animó a crear una tienda online y subió un sweater con una imagen de Frida Kahlo, “al otro día cuando me desperté tenía la notificación que lo había vendido para Israel. De ahí me entusiasmé y empecé a hacer más cosas, cree las redes sociales y trate de contactar con coleccionistas, y desde ahí subía una ropa a la tienda y enseguida la compraban”.
Las muñecas blythe son muy populares entre los coleccionistas, son unas muñecas con grandes ojos y la cabeza más grande que el cuerpo. Una de las particularidades de estas muñecas es que se puede modificar el color de sus ojos y la ubicación de la mirada. Actualmente existen 3 modelos de blythes: Neo Blythe, Middie Blythe y Petite Blythe. Las muñecas blythe se crearon en 1972 en Estados Unidos, pero fueron un fracaso comercial, sólo duraron en el mercado un año, su gran cabeza y sus ojos cambiantes no les gustaron a las niñas del momento. Hoy estas muñecas son consideradas de culto para los coleccionistas y los amantes de los juguetes.
Y son precisamente a ese público al que apunta el negocio de Karina, que tiene clientes de todas partes del mundo. “Me han comprado de España, Italia, Alemania, China, Japón, Reino Unido, varios países más. Muchas veces cuando estoy haciendo una ropita, un vestidito, pienso para donde se irá, para que parte del mundo es que se va a ir”, contó.
Karina, explicó que al momento se dedica solamente a la confección de prendas para estas muñecas.
Como en la ropa para cualquier persona, los coleccionistas también tienen sus prendas preferidas, en este caso, un sweater con una cara de gatito es la prenda más vendida de la tienda. “Yo voy haciendo y lo voy subiendo a la página, a veces me lo piden en algún color, y también lo hago”,explicó.
Los coleccionistas esperan entre 25 a 30 días en recibir su pedido, depende del país donde se encuentren. Algunos prefieren un envío un poco más caro, que lo reciben en 7 días. “La devolución de las clientas es muy buena, siempre están conformes y las reseñas son buenas. En su mayoría son mujeres pero también tengo clientes varones”, indicó.
Karina puede confeccionar prendas para los tres tamaños de muñecas, pero hay más demanda para las clásicas.