El fisioterapeuta de renombrada trayectoria en la ciudad, asegura que, Laureles ocupa un lugar muy importante en su vida, habló sobre la amistad, la familia, la Asociación Martín Etchegoyen y su trabajo de 35 años en el hospital.
Daniel Sapka es fraybentino, tiene dos hijas y dos nietas. Habló con El Rionegrense sobre sus comienzos en la fisioterapia. “Me recibí el 11 de agosto del 84, estuve trabajando por dos años en el hospital de Rivera, no me adapte y me vine. Luego, comencé a trabajar en el hospital en setiembre del 87”, contó.
Sobre sus comienzos en el hospital de Fray Bentos dijo que “cuando empezamos acá, éramos poquitos, no había muchos funcionarios” sobre ese momento recordó “cuando recién se empieza, tener que hacer de todo, lo que te gustaba y lo que no te gustaba”.
“Mi idea era hacer medicina, sobretodo la parte de traumatología, a mí siempre me gustó el deporte, y mi idea era esa. Finalmente, opte por una carrera alternativa, corta, que estuviera vinculada y la verdad, no me arrepiento, mi profesión me encanta. Me encanta la parte de rehabilitación a nivel traumatológico, ese es mi fuerte, pero en si, hago de todo y no le disparo a nada”, relató.
Como funcionario de Asse, Sapka, trabaja en la Asociación Martin Etchegoyen “nosotros utilizamos las instalaciones para trabajar ahí, atendemos usuarios de Salud Pública y usuarios de la Martin Etchegoyen. Es un lugar divino, con una ambiente de trabajo bárbaro. Es un equipo que se ha formado muy bueno, de muchos años”. Para quien trabaja todo el tiempo en contacto con personas que además, están con algún tipo de patología, saben que es muy importante mantener el buen humor y la buena energía. “Intento ser una persona sencilla, alegre, siempre haciendo bromas. En lo que es la rehabilitación, siempre trato ponerle alegría para levantar, que el paciente se sienta en un lugar cómodo, cordial. Siempre en la vida fui así, divertido y bromeo con los pacientes”, contó.
Además manifestó “yo soy una persona que cree mucho en las energías, transmitís energías, de las positivas y a veces absorbes de las malas. Años atrás no me pasaba, ahora me está pasando”, comentó.
Un capítulo aparte en su vida, se lo dedica a Laureles, “para mi es mi segunda casa, yo desde que volví a Fray Bentos comencé a trabajar en Laureles. Trabaje en comisiones más de 10 años, fui presidente, he trabajado de todo. Hoy solo trabajo en lo que es mi profesión. Hace 35 años que los atiendo”.
Daniel, considera que el fútbol se ha profesionalizado, “antes el fútbol era más de barrio, los jugadores eran hinchas. Ahora vos ves un equipo de fútbol y de 20 jugadores, 10 son hinchas de ese equipo, los otros 10 están por contratos. El fútbol ha cambiado, ha evolucionado mucho, no sé si para bien o para mal. Ha dejado un poco lo que es amateur”. De todas maneras considera que antes los jugadores se cuidaban más que ahora. “Antes se cuidaban mucho más de lo que se cuidan ahora. Hay un cambio dentro de la sociedad, dentro de la vida, hay mucha influencia que hace que el jugador no se prive de hacer algo que debería, ir a una fiesta antes de un partido o cosas así”, afirmó. Además entiende que eso los lleva a tener más lesiones, “un cuerpo cuidado, descansado, es menos propenso a tener lesiones”.
Sapka, si bien es hincha de Laureles, no jugó en el club de sus amores y lo hizo en Fray Bentos FC. Después de eso, siempre estuvo vinculado al deporte y practicando de forma informal.
El fisioterapeuta también habló sobre cómo lo afectó la pandemia y el pasar de un día para el otro a modificar su forma de trabajo. “Me afecto muchísimo, por el hecho de que estaba acostumbrado a una vida activa y tener que quedarme en mi casa, encerrado y cambiar mis hábitos de trabajo, porque tuve que trabajar por zoom y por video, me costó muchísimo”, contó. Asimismo indicó que también le costó volver “estar quieto y empezar de golpe también te cuesta”.
El covid también los obligó a reducir la cantidad de pacientes que puede atender. “Yo antes atendía unas 28 personas por día y ahora estoy entre los 10 y los 12. El 50% de lo que se atendía antes. Nosotros con esto tenemos personas en lista de espera”, indicó.
Para Daniel, la amistad también ocupa un lugar muy importante en su vida, por lo que recuerda con cariño y melancolía a los amigos que partieron en los últimos años.
“Perdí en los últimos años muchos amigos íntimos, no por Covid, si no por otras patologías. Amigos de la barrita de Laureles, de esos íntimos, se me han ido 4 o 5 y me ha costado. Hacíamos salidas a pescar y no las estamos haciendo”, expresó.
“Intento ser una persona sencilla, alegre, siempre haciendo bromas. En lo que es la rehabilitación siempre trato ponerle alegría para levantar, que el paciente se sienta en un lugar cómodo, cordial. Siempre en vida fui así, divertido y bromeo con los pacientes”
Daniel Sapka, Fisioterapeuta .