La Comisión de Apoyo a los Enfermos Mentales trabaja en la organización de una pedaleada recreativa de 22 kilómetros con el apoyo del Cono Team. Esta actividad busca financiar el trabajo de esta comisión que atiende a varias personas con enfermedades mentales.
El próximo sábado 11 de junio se realizará una pedaleada recreativa de 22 kilómetros a beneficio de la Comisión de Apoyo a los enfermos mentales (CAEM). Se trata de una asociación sin fines de lucro que buscar apoyar a personas con enfermedades mentales y a sus familias. “Caem es la comisión de apoyo al enfermo mental, funciona en Mi Casita por calle Ituzaingó entre 18 y Rincón. Ese lugar fue cedido por el Ministerio de Salud Pública y es un espacio compartido”, explicó a El Rionegrense la tesorera de la comisión, Milka Vera.
“La nueva comisión asumió hace muy poco, algunas personas somos familiares, amigos, vecinos, pero no todos tenemos a alguien que tenga una enfermedad o una patología dentro de los que es la salud mental. La comisión está integrada por Angeles Eroza como presidenta, Solimar Gil como presidente, y Milka Vera como tesorera. “Los usuarios fueron diagnosticados por un psiquiatra y en su debido momento hicieron una consulta y de ahí fueron derivados. Las diferentes enfermedades o patologías de salud mental son de largo tratamiento y a veces hasta de por vida. Quienes asisten, tienen la cobertura de ASSE, son personas mayores, no estamos hablando de niños. Trabajamos mucho en la rehabilitación y la inserción social”, explicó Vera.
En este momento a Mi Casita concurren alrededor de 12 personas. “Es una opción que se le da, no es obligatorio para ellos. Hay un equipo técnico que se comprende por psiquiatra, psicóloga, asistente social, una nurse que les hace el seguimiento”, manifestó.
Vera explicó que si bien les gustaría poder atender a más usuarios el espacio locativo es reducido. “Tenemos que tener en cuanta q el espacio no es muy grande, la cocina, por ejemplo, son espacios reducidos. Y siempre hay listas de espera y se están haciendo entrevistas nuevas para que puedan concurrir”, indicó.
Asimismo, dijo que “en este momento hay dos talleres que se dictan en ese lugar, cocina y dibujo y son pagos por Salud Pública. Y se comenzaron a hacer gestiones para darles otras oportunidades y una mejor calidad de vida. Por medio de la intendencia se consiguieron dos talleristas más, uno de deporte recreativo que se realiza en el Club Cajú y un taller de manualidades”.
Sobre como las personas trabajan e interactúan en los talleres explicó que “se van sumando de a poquito, pero ellos siempre se entusiasman por algo nuevo que vos le puedas ofrecer. Son personas que si bien tienen esas patologías pueden hacer diferentes cosas, a unos les gusta más alguna actividad que otra, pero ellos quieren siempre hacer cosas nuevas y los ves entusiasmados”.
De todas maneras, Vera manifestó que “la enfermedad mental es todavía es un tema tabú.
Hay como un tabú, porque a veces pensamos que una persona con una enfermedad mental va a ser mala, va a ser agresiva o no va a poder relacionarse y nada que ver. Obviamente ellos tienen momentos o días más difíciles que otros, pero es involucrarse, entender y aceptar por un poco de empatía que son personas como nosotros y también son capaces de hacer deporte, de participar en elaborar algo en la cocina, de hacer diferentes dibujos, manualidades y a su vez lo hace sentir bien, útiles y les puede servir para también ellos manejarse en la vida”.
Además, habló sobre la diversidad de situaciones familiares de estas personas. “Algunos tienen quien los acompañe, quien los apoye y algunos de ellos viven solos porque ya son grandes, son personas mayores y de repente los padres o la familia más cercana fueron falleciendo y ellos quedaron solos. Algunos de ellos también viven en situación de calle. Son realidades crudas y difíciles, y eso es también la misión de la comisión, apoyar, ver cuáles son las necesidades.
A veces les falta alguna medicación que no la pueden retirar del hospital porque no hay, y hay que comprárselas o insumos personales. Esa es nuestra misión, ir viendo cuáles son sus necesidades más importantes y cubrir lo que se puede”, explicó.
Asimismo, explicó que no siempre se logra un vínculo de las familias con la institución. “Es muy difícil acercar a las familias, es una de las cosas que nos está costando, acercar a la familia para que apoye y colabore en las actividades que proponemos.
Nosotros para solventar tenemos que realizar beneficios, porque no tenemos ingresos por alguna entidad pública, por decirlo de alguna manera, nos solventamos por socios colaboradores, que siempre estamos abiertos para que se sumen. Y con eso solventamos los gastos y siempre estamos buscando hacer alguna actividad”.