Por Javier De León .
En el horno de Asunción debutará la celeste de Diego Alonso. Bah!, no más horno seguramente que esta Fray Bentos de tardes groseramente tórridas.
A las 20 horas, con la caída del sol, el próximo jueves 27 enero, Uruguay encarará el inicio del tramo final de cuatro partidos de Clasificatorias Sudamericanas. Después, el 1 de febrero, llegará Venezuela al Centenario, y en marzo, Perú en el Estadio y el último partido visitantes ante Chile. El lunes 28 marzo el destino de la celeste podría jugarse en otro ambiente hostil: Calama, en el desierto de Atacama, a más de dos mil metros de altura y con toda la sequedad del mundo.
Así es el camino hacia el paraíso o el cadalso. Uruguay enfrenta este tramo final desde la séptima posición, pero igualado en puntos con Chile, y sólo uno por detrás de Colombia y Chile. Hasta el cuarto puesto en la tabla será clasificación directa a Qatar y el quinto jugará repechaje ante un asiático en junio, en partido único.
Diego Alonso sabe lo que se juega, y fundamentalmente lo que se juega en el primer partido, que puede torcer el destino a favor o en contra. Tiene claro que hoy llegó a ponerse el buzo de DT por cuatro partidos. Pero si clasifica, estará en Qatar y quizás hasta el 2026.
Se le pregunta y no quiere responder sobre nombres propios. Pero aclara, “confío en los jugadores ACTUALES de la selección”, en clara referencia a los históricos que vienen desde Sudáfrica 2010, y también, al resto de futbolistas que han conformado la base de citaciones del Maestro Tabárez.
No quiere anunciar quién será el capitán celeste el 27 de enero, y en la duda, marca la incertidumbre sobre la presencia de Diego Godín como titular ante los paraguayos. Porque si estuviera claro que el histórico capitán estará en la oncena inicial a fin de mes, lo más lógico sería confirmarlo hoy como capitán.
Tampoco anuncia alineación probable, ni nada que se parezca. Suma a sus propias dudas, todas las interrogantes que abre el contagio masivo y sostenido por Covid, más otras posibles lesiones.
Pero hay indicios, y apuntan a la presencia de dos rionegrenses entre los titulares. Giorgian De Arrascaeta y Lucas Torreira son factibles presencias ante Paraguay.
En el arco, a esta altura, creo que ni Diego Alonso lo tiene claro. Simplemente es seguro que no atajará Fernando Muslera, lesionado. Ronald Araújo podría estar en la zaga central, quizás se la juegue por dos laterales novedad, como Damián Suárez y Mathias Olivera, del Getafe, y en el medio, Federico Valverde y Rodrigo Bentancur son muy probables.
Arriba, la ausencia de Luis Suárez sería sorpresa absoluta. El goleador histórico, de no mediar ninguna lesión, comandará el ataque. No tengo tan clara la presencia también de Edinson Cavani.
El juego periodístico invita a la especulación, en la medida que el entrenador no confirma información. Pero especulación medida, porque seguramente el once titular de Uruguay en este primer y decisivo partido no estará demasiado lejano del último once de Tabárez. La base será similar. Con los retoques y la impronta del nuevo DT.