Por Javier de León
(*)escrito el miércoles 24/11/21
La Asociación Uruguaya de Fútbol se encuentra en medio del proceso de la elección del futuro técnico de la selección nacional, de cara, en primera instancia, a los cuatro partidos que restan para completar las Clasificatorias Sudamericanas para Qatar 2022. Uruguay debe jugar ante Paraguay el 27 de enero, Venezuela a comienzos de febrero, y por último Perú en el Centenario y Chile de visitante en el último encuentro.
El primer objetivo es Marcelo Gallardo, seguramente el mejor técnico que hoy actúa en Sudamérica. Uruguay va por un top para sustituir al Maestro Tabárez.
Gallardo se inició como entrenador en Nacional, luego de haber jugado también con los tricolores su última temporada como futbolista activo. Fue Ricardo Alarcón como presidente y Daniel Enriquez como gerente deportivo los que avalaron y sostuvieron aquella primera aventura de Gallardo técnico. Terminó Campeón Uruguayo, no sin antes haber estado con un pie y medio afuera antes de un partido clave en el Parque Nasazzi.
Gallardo llegó en 2014 a River argentino, y se convirtió en el técnico más ganador a nivel internacional con los millonarios. Llegó a un club que había vivido el trauma del descenso a la Segunda División, y lo llenó de títulos. Primero una Copa Sudamericana muy festejada, y después, entre otros, dos Copas Libertadores, la última ante Boca en Madrid en el 2018.
Ahora está a un paso de lograr un nuevo campeonato, esta vez a nivel local, el próximo jueves. Y si no es el jueves, será el domingo, pero River será campeón.
Dos circunstancias son claves hoy. El contrato de Marcelo Gallardo con River vence a fin de año. Los millonarios tienen elecciones a comienzo de diciembre, sin D”Onofrio como candidato, el actual presidente, quien acompañó a Gallardo durante estos siete años desde el comando de la institución.
La lista oficialista pretende que el técnico anuncie, como tantas otras veces, que continuará como DT, antes de las elecciones. Gallardo ha dicho que se pronunciará al final de la temporada, que bien puede entenderse como el día después de la vuelta olímpica, que es inminente.
Uruguay quiere un técnico para estos últimos cuatro partidos de Eliminatorias, pero también para liderar un proyecto rumbo al 2022 y el 2026. No sólo a nivel de mayores, sino también para ser la cabeza de toda la estructura de juveniles, en una tarea similar a la que realizaba Tabárez.
La remuneración anual de Gallardo en River son 6 millones de dólares, aunque no se aclaró si dólares al cambio oficial o dólares frescos y vivos. Porque es Argentina, y muchas veces los salarios en dólares se pesifican, y al tipo de cambio oficial, por lo que en realidad son la mitad de lo que originalmente se anuncia. Esto, serían 3 millones dolares al año.
La Asociación Uruguaya de Fútbol está dispuesto, al menos en primera instancia, a abonarle el tope que tenía previsto para Tabárez y su cuerpo técnico: 1.800.000 dólares. Pero nunca se sabe hasta dónde se estira un bolsillo cuándo va en busca de un objetivo deseado.
Gallardo tiene dos sueños: la selección argentina o dirigir en Europa. Hoy en la albiceleste está Scaloni y muy firme. Hasta Qatar imposible que se planteen cambiar de entrenador. Y de Europa, por más que se mencionó hace pocos meses al Barcelona, no ha tenido ofertas firmes.
Uruguay es un desafío y una posibilidad. Un Mundial factible, al que se puede acceder en los próximos cuatro partidos. Dirigiría en Qatar con 47 años. El cierre histórico de Suárez, Godín y Cavani. Otra generación que viene asomando, con figuras importantes a nivel europeo, pero que todavía no han alcanzado los quilates de los más veteranos. Y además la cercanía de Buenos Aires, para quién está recientemente separado y tiene un hijo muy pequeño.
La primera respuesta que llegó desde Buenos Aires a las fuentes que consultamos fue un “NO” rotundo. Pero lo cierto es que desde Gallardo y su entorno más cercano, su representante Juan Berros no ha existido una negativa al ofrecimiento de la celeste. Ahora no contestan, porque aún River no es campeón, pero ya se dió un contacto entre el presidente de la AUF, Ignacio Alonso, y Berros, el representante de Gallardo .
¿Es imposible? ¿Es una quijotada? Hombre cobarde no conquista mujer bonita, decía un viejo amigo. Y no hay peor gestión que la que no se hace, repetía Washington Cataldi, el histórico presidente de Peñarol. Será cuestión de esperar el descenlace, pues ..