Se describe a sí mismo como un autodidacta. Su pasión por la cultura y la historia lo llevó a ser un referente en la historia de la ciudad, del departamento y en particular del Frigorífico Anglo. Es escritor e investigador que se fue formando a lo largo de los años.
“No hay duda de que a través del tiempo cada una de las personalidades va cobrando un perfil particular, pero todo eso se hace o se consigue a través de una acumulación de actividades o resultados de la vida misma, y a través de las décadas se va haciendo cada vez más fuerte o más presente la relación que uno tiene como persona con la comunidad que uno integra”, comienza diciendo René Boretto. El Rionegrense conversó con Boretto quien se describió de esta manera: “En mi caso soy una persona autodidacta que comenzó a trabajar en el área cultural muy joven, con 18 años y se involucró casi inmediatamente con la Intendencia de Río Negro. La personalidad se complementa con cosas que han ido pasando a lo largo del tiempo, en este momento tengo 73 años, casado con dos hijas y nietos. Y eso hace que se comparte el volumen de la actividad social que uno ha desarrollado con la más importante que es la familia”.
Boretto explicó que le costó en su momento desprenderse de la ciudad para por ejemplo estudiar en Montevideo. “El hecho se seguir apegado al ámbito del interior, a la actividad de un municipio, fue obligando a establecer una vinculación bastante más territorial a lo cual se le da una importancia principal cuando uno crea una familia y se comienzan a ver y a notar un montón de compromisos que arraigan aún más a la persona. Yo podría decir que hubiera gustado ser tal o cual cosa, no niego que en algún momento alguien dijo, este que va a ser historiador, si no paso ni por la vereda del IPA. También hay una formación diferente en la gente, parece que si uno no tiene una chapa de bronce en la puerta, o no tiene un cartelito que diga, que uno se recibió en tal o cual lado o con tal o cual especialidad la sociedad lo toma con desmedro”, manifestó. Para el escritor, “eso de autodidacta es hacerle caso a una orientación que uno le quiere dar a su vida”.
El escritor aseguró que a lo largo del tiempo ha logrado mantener una línea de trabajo. Estuvo involucrado en la creación de una Dirección de Cultura en la Intendencia de Río Negro, del Museo de Historia Natural y del Museo de la Revolución.
En 1968 comenzó a trabajar en la creación de un Museo donde hoy está la Junta Departamental y que se mantuvo hasta 1976, cuando el edificio fue destinado para la actividad del legislativo municipal. En esos años en Fray Bentos se organizaron 4 de los 6 congresos de Arqueología, y según relata en uno de ellos realizado en el Colegio Laureles nació la idea de una Facultad de Antropología.
Bajo su dirección se fijaron los lineamientos para la creación de los museos de Young, Nuevo Berlín y San Javier, que se concretaron años después. “Esperemos que esto no suspenda, dada que las riquezas de cada lugar debe tener un espacio propio apegado lo más posible a la comunidad que lo ha creado”, manifestó.
Su actividad está directamente ligado al Anglo. El ex intendente, Mario Carminatti lo llamó para que comenzaran a trabajar en el mantenimiento y valoración del patrimonio Industrial que había en el Ex Frigorífico Anglo. Allí fue Boretto a estudiar y analizar para saber que se podía hacer y comenzó a trabajar en la postulación ante UNESCO.
En ese momento, Carminatti lo llamó y le dijo “Bueno Boretto, ya que le gustan los museos, ándate al Anglo para ver qué podemos hacer ahí”. “Realmente no sabíamos que hacer, ni cómo hacer. Ahí comenzó en 1987, una tarea muy lenta pero muy efectiva”, manifestó.
Viajó dos veces becado a Europa para capacitarse en patrimonio industrial y ver de primera mano cómo poder mostrar y poner en valor lo que había en el frigorífico.
Boretto indicó que después de 30 años de trabajo en el Museo de la Revolución Industrial hay que saber dar paso y sumar a las personas que saben más. Para Boretto para continuar con el mantenimiento y la conservación del patrimonio es fundamental la apropiación de la población del espacio. “Nadie defiende lo que no quiere, por eso tenemos que acostumbrar a la población”, afirmó.
Ahora parte de la historia de René, su archivo y seguramente parte de su vida, pasará a formar parte del Archivo Departamental de Patrimonio Documental que estará ubicado también en el Frigorífico Anglo.
“Los que somos historiadores o investigadores no buscamos amontonar cosas para decir, cuanto conocimiento tengo en este ropero. La idea es buscar de qué manera ese ropero o placar de vuelca en beneficio de los dueños originales que son la propia comunidad”, contó.
Este archivo personal de Boretto está integrado por 20 mil archivos, dentro de las cuales hay 6000 fotografías. “Todo esto escapa a la acción de una sola persona”, finalizó.
“Nadie defiende lo que no quiere, por eso tenemos que acostumbrar a la población”
René Boretto Investigador – Escritor