Wall Street Journal hizo público hace dos semanas, un reporte interno en el cual se daba a conocer que Facebook se encuentra en conocimiento sobre el daño a la salud mental que había provocado la aplicación en menores de edad.
Luego de trece días de la publicación de Wall Street Journal sobre los efectos de Instagram en la salud mental de los adolescentes en el marco de una investigación conocida como los Archivos de Facebook, la compañía estadounidense hizo público hoy, lunes 27 de septiembre, que suspenderá el desarrollo de Instagram Kids, una versión de la aplicación dirigida a menores de 13 años.
En un comunicado publicado en el blog de Instagram, Adam Mosseri, director de la empresa expresó que “es mejor para los padres tener la opción de darles a sus hijos el acceso a una versión de Instagram diseñada para ellos, donde los padres pueden supervisar y controlar su experiencia, que confiar en la capacidad de una aplicación para verificar la edad”. Sin embargo, se tomó la decisión de pausar el proyecto para “trabajar con padres, expertos, legisladores y reguladores, escuchar sus preocupaciones y demostrar el valor y la importancia de este proyecto para los adolescentes más jóvenes de hoy”.
El informe de Wall Street Journal tiene como base varios informes internos a los que tuvieron acceso, y cuyo centro está en que Facebook, está al tanto, desde hace muchos años, de la mayoría de los problemas que se generan en sus redes sociales, pero, la compañía dirigida por Mark Zuckerberg opta por no dar la trascendencia correspondiente y brinda respuestas débiles.
El pasado martes 14 de septiembre, se publicó un artículo en el cual se revelaba que, en marzo de 2020, la Facebook tuvo acceso a un informe interno en el que se constataba que 32% de las adolescentes que utilizan Instagram afirman que cuando se sienten mal con su cuerpo, acceder a la red social las hace sentir peor, y que más de 40% de las jóvenes que se sienten poco atractivas empezaron a tener estas sensaciones viendo contenido en esa red social.
En ese orden, Mosseri hace referencia a este artículo en el comunicado y afirma que no está de acuerdo “con la forma en que el Journal ha informado sobre nuestra investigación”, ya que los informes internos “a menudo arrojan luz sobre los problemas, pero inspiran nuevas ideas y cambios en Instagram”. En este sentido, indicó que se está trabajando en “alentar a las personas a considerar otros temas si se concentran en contenido que podría contribuir a una comparación social negativa” y en una función cuyo nombre tentativo es take a break (“tomate un descanso”), para que los usuarios pongan su cuenta en pausa y “se tomen un momento para considerar si el tiempo que le dedican es significativo”.
A raíz de la publicación de los Archivos de Facebook, conocieron varias críticas por parte de Facebook, hacia el medio de comunicación en lo que respecta al enfoque tomado en las notas. Sin embargo, fuera de la postura empresarial, todo hace pensar que Facebook está actuando con cautela en este tema, ya que ahora, la opinión pública sabe lo que ellos saben.