El centro Cecap Fray Bentos alberga a 116 jóvenes que estaban alejados del sistema educativo, los reinsertó y busca potenciar sus habilidades para que continúen con sus estudios. La pandemia les ha sumado desafíos pero hasta el momento todos los alumnos han continuado.
Mantener el interés en jóvenes que estuvieron fuera del sistema educativo es uno de los mayores desafíos del equipo docente del Centro Cecap Fray Bentos. A ese desafío que es permanente y diario se le sumó una pandemia. Hernán Márquez, director del centro explicó a El Rionegrense lo que eso significa. “Fue un desafío muy importante para el equipo docente, nos pusimos como objetivo fortalecer el vínculo y que todos los alumnos continuaran dentro de la propuesta. Eran jóvenes que habían pasado por otras instituciones y no habían continuado”, afirmó. En ese sentido destacó el trabajo del equipo docente. “El equipo docente hizo muy buen trabajo, buscándole la vuelta y generando propuestas, buscando diferentes caminos para llegar con la propuesta, plataformas, retirar material impreso, propuestas adaptadas a ese trabajo desde la no presencialidad y por suerte ahora en el retorno de las actividades volvieron todos y eso para nosotros es sumamente importante y era un desafío que requería mucho pienso en el armado de la propuesta”. Márquez dijo que “Hay muchas propuestas que están pesadas desde el hacer, desde las cosas prácticas y acá los chiquilines no podían ir al centro así que intentamos una propuesta que los motivara y les permitirá seguir”.
CECAP es una propuesta educativa orientada a jóvenes entre 15 y 20 años que se encuentran fuera del sistema educativo. “CECAP es una propuesta que tiene diferentes áreas, tiene dos áreas artísticas, área experimental, de recreación y deporte, conocimientos básicos. Dentro del área experimental se encuentra gastronomía y audiovisual. Y dentro de las áreas artísticas tenemos ensamble musical y diseño en madera. También tenemos una parte conocimiento básicos, laboral y espacio grupal”, explicó el entrevistado.
Se busca “equipar la mochila del joven para que ese joven puede reinsertarse en otro lugar, y pueda resolver lo que le toque, que sepa que puede, y que esto sea un trampolín” y agregó “nosotros queremos que ganen confianza en ellos y sepan que pueden”.
Actualmente el centro divide sus actividades entre el Centro comunal Covena 1 y en el Centro Barrio Las Canteras. “Los chiquilines ingresan a la propuesta y tienen que transitar por todas las áreas. Se trabajaba en un plan de centro integrado. Se cuenta por 4 semestres. Y trabajamos interinstitucional con secundaria y UTU. Esto ayuda a terminar el primer ciclo”, explicó el director. “Nosotros estamos desde 2016. Ha sido una muy buena experiencia, el número de inscriptos ha ido creciendo y se integra con la propuesta de UTU y Secundaria. Los chiquilines hacen horario completo. En la mañana hacen la propuesta CECAP y en la tarde con secundaria o UTU”, manifestó.
Este año funciona un primero y un tercero y participan 116 jóvenes. “La idea es que vayan egresando hacia otras propuestas educativas. Hay chiquilines que ahora están cursando bachillerato y hay chiquilines que pasan a otras propuestas educativas”, indicó.
Márquez manifestó que “son jóvenes que estaban fuera del sistema educativo, con esta propuesta se busca que retornen y generar un puente para que puedan continuar”.
Dentro de la propuesta educativa del CECAP también se busca integración con otras instituciones. En ese sentido también sumaron una propuesta de un laboratorio tecnológico, con una actividad que integra a CECAP y UTEC. “La educadora es una estudiante avanzada de UTEC donde hace la pasantía en el centro y se da un trabaja integrado”, explicó y agregó “También estamos trabajando con UDELAR, con Facultad de Química y con un docente en EEUU de la Universidad de Harvard, que fue docente de UTEC y ahora estamos generando una propuesta para los jóvenes”.
Márquez indicó que cada año aumenta la matrícula y más jóvenes quieren participar. Asimismo explicó que desde el centro buscan trabajar en potenciar a los estudiantes demostrándoles que pueden lograrlo. “Trabajamos mucho en el sentido de pertenencia al centro. Potenciando sus diferentes habilidades y con la familia valorando lo que están haciendo. Y potenciando las cosas positivas del joven”, indicó.
Los jóvenes llegan voluntariamente al centro, a veces tiene algunas derivaciones de alguna institución. “Se trabaja muy fuerte con el equipo de educadores referentes en que los jóvenes encuentren su espacio en el centro y eso es fundamental y generen un sentido de pertenencia. Eso se trabaja día a día”, explicó.
En estos años varios jóvenes han sido ejemplo de que realmente se puede “hay un adolescente que dice que llego Cecap a su vida y siente que puede seguir. Y ahora está en bachillerato”.
La idea es que vayan egresando hacia otras propuestas educativas. Hay chiquilines que ahora están cursando bachillerato y hay chiquilines que pasan a otras propuestas educativas”
Hernán Márquez, Director de Centro CECAP Fray Bentos.