La joven fraybentina presentó su investigación sobre protocolos y plataforma para el desarrollo del internet de las cosas en zonas rurales. Fue una de las seis latinoamericanas que recibieron una mentoría de seis meses para estudiar este tema.
En el mundo actual, internet es una herramienta imprescindible y necesaria para casi todas las cosas. Pero aún hoy existen algunas zonas del país que no cuentan con red de internet que puede ser necesario para monitorear ganado, cultivos, entre otras variables. Para encontrar una solución en este tema la ingeniera María Jesús Cresci elaboró un estudio sobre protocolos y plataforma para el desarrollo del internet de las cosas en zonas rurales. María Jesús tiene 28 años y es fraybentina, toda su familia vive en Fray Bentos. Estudio en el Liceo 3 y en el 1 y es Ingeniera Telemática, egresada de la Universidad de Montevideo. Ahora trabaja como consultora independiente.
Este protocolo fue presentado en el evento de “Lacnic35” del Registro de Direcciones de Internet de América Latina y el Caribe (Lacnic). “Siempre me interesó este tema. Siempre me gustó investigar sobre las zonas que están un poco más descuidadas, pero en particular me interesa todo lo relacionado al internet de las cosas.” dijo a El Rionegrense María Jesús. Según nos explicó, “esta investigación está centrada en conectar sensores que son dispositivos que monitorean variables ambientales y de ganado, entre otros, en zonas que no se llega aún con una buena señal o una cobertura 100% estable por celular. Entonces el objetivo de la investigación fue identificar esas tecnologías que eran adecuadas para esas zonas”.
El trabajo puso foco en los protocolos de red necesarios para conectar dispositivos en zonas donde no hay cobertura de Internet y en las cuales se requiera implementar sensores para monitoreo de predios, ganado, plantaciones, variables ambientales, entre otros.
El proceso que terminó la semana pasada se había iniciado en noviembre de 2020, cuando comenzó la mentoría de la empresa Lacnic a María Jesús. “Yo participe de un proceso que lanzó la empresa Lacnic en la región, en realidad la idea del proceso es incentivar la presencia de mujeres en el mundo de la tecnología. Había varios temas bases en los cuales investigar o presentar un proyecto. Yo seleccioné el que más me gustaba, que era el internet de las cosas, y mande una propuesta de una investigación. Cuando se hizo la selección fui seleccionada de Uruguay, y eso me habilitó a tener un proceso de mentoria por parte de ellos de 6 meses”, contó.
El proceso comenzó en noviembre de 2020 y terminó en mayo. El resto de las ingenieras eran de Brasil, de Colombia, de Venezuela. Fueron 6 de toda Latinoamérica todas jóvenes entre 24 y 30 años. Con las otras ingenieras compartían información e inquietudes durante los meses que duró el proceso. Cada una de las profesionales trabajó sobre un área de estudio en particular.
Cresci explicó que la mentora que le tocó era una Licenciada en Sistemas argentina, “te asignaban alguien que tuviera experiencia en el área de estudio. Estuvimos en contacto permanente y por más que estaba en Argentina, no se notó la distancia. Ella me guio durante todo el proceso”.
Ahora el trabajo continúa y tiene un nuevo objetivo, diseñar un dispositivo hacia donde se conectan los sensores, “si bien eso existe, es muy atado a los fabricantes, cada marca lo hace cerrado, entonces la siguiente instancia es hacer ese equipo con una plataforma de software que sea más abierta y se pueda programar. El siguiente paso es hacer un mínimo producto viable de eso”, explicó. Resta encontrar algún tipo de financiación para esta segunda etapa donde se pueda “tomar un lugar real, una zona sin cobertura y necesiten monitoreo de determinadas variables y hacer una implementación con el desarrollo de esta solución”.
María actualmente trabaja como consultora independiente asesorando en conectividad y redes. “Hasta hace un mes estaba trabajando en una empresa, pero teniendo en mente el objetivo de independizarme. La idea es tener algo propio, que se siga expandiendo no solo a Uruguay, si no a la región”, explicó.
La presentación del proyecto dio sus frutos y ya fue contactada por una Universidad de Bolivia para presentar el resultado de su investigación. La ingeniería es un área que está muy relacionada con los hombres, sobre eso dijo que “ingeniería es una carrera donde somos minoría las mujeres, sobre todo en lo que es tecnología. Y a mí me paso en los trabajos que en los roles técnicos o era yo sola o eran dos o tres mujeres”. De todas maneras aclaró que no sintió diferencia por ser mujer “somos tenidas en cuenta, en los proyectos o a la hora de dar una opinión, se está logrando un equilibrio”. En ese sentido explicó que justamente esta iniciativa de Lacnic buscaba promover la presencia de mujeres en tecnología “porque seguimos siendo minoría”.
María Jesús mantiene un vínculo muy estrecho con Fray Bentos “tengo toda mi familia ahí e intento ir por lo menos una vez por mes o mes y medio”. “Yo me crie en Fray Bentos en el campo, de ahí es que me gusta todo lo que es tecnología aplicada al agro. Siempre me gustó todo lo que era computación, tema de redes, entonces cuando tuve que tomar la decisión, opté por ingeniería orientada a la tecnología y telemática tenía un poco de todo, también electrónica y desarrollo de software, tenía una mezcla interesante”, contó.
Las otras participantes
Las otras jóvenes talentos fueron: Vanessa de Oliveira Mello, de Brasil, su proyecto apunta a la automatización de redes; Sanie Elizabeth Benítez, de Paraguay, y abocada a los protocolos de internet; Yisel Elena Tamayo, de Cuba, especialista en soluciones en la nube; Jacqueline Pereira Da Silva, de Brasil, su investigación fue sobre redes más seguras; y Dalia Kelly Terán Arévalo, de Colombia, quien también trabaja en el área de la ciberseguridad.