“Luego de 41 años de trabajo, con errores o aciertos logre llegar al cargo que nunca había soñado, cumpliendo los 41 años de trabajo. Siento un gran orgullo de haber pertenecido al organismo de la Corte Electoral y haber cumplido con mi tarea con gran satisfacción, compromiso y responsabilidad, llegar a ser Jefa en la Oficina de Río Negro, es algo que nunca soñé y así mismo lo logré”.
“Muchas veces planeamos nuestra vida completa, sin saber que es ella quien en muchos casos nos va mostrando el camino que debemos tomar, durante el transitar encontramos personas que no ayudan o nos frenan el avance, situaciones de aprendizaje, crecimiento y de éxito”, afirmó Susana Colmán. Sin quererlo y sin soñarlo avanzó a pesar de las adversidades de la vida, sin imaginar que luego de 41 años de preparación y aprendizaje se convertiría en la Jefe de la Corte Electoral Departamental de Río Negro. El Rionegrense habló con al ex jefa de la Corte Electoral que recuerda cómo fue su camino laboral.
Susana Sonia Colmán Barrientos nace el 28 de marzo de 1955, fue criada junto a sus hermanos en el campo, junto a sus padres desde muy pequeña aprendió a ordeñar, darles comida a los animales, plantar boniatos en tiempo de invierno y bajo lluvia, sacar agua del pozo, pisar barro para los ladrillos y tareas de limpieza de casa. En ese momento nunca se imaginó lo que la vida tenía por delante para ella.
A los 9 años salió a trabajar como niñera haciendo toda clase de tarea, y recordó “siempre lo hice con mucho gusto”. A los 17 años se casó y después llegaron sus dos hijas Cristina y Silvana.
Con 24 años presentó su curriculum para entrar a trabajar en la Corte Electoral, solo contaba con referencias personales ya que durante muchos años solo había trabajado como empleada doméstica, sin embargo en junio de 1979 recibió la notificación de parte del presidente de la Corte Electoral, el Dr. Storace Arosa, de que tenía que presentarse a concursar. “Me costó adaptarme, por el relacionamiento con otras personas; comencé a trabajar en la mesa inscriptora ahí se recibía al ciudadano que iba a realizar su trámite de credencial se escrituraba el expediente, se tomaba la fotografía y las impresiones digitales. Realice junto con otra compañera un curso de fotografía para actualizar esa tarea porque la máquina que había era muy antigua y esto fue un adelanto, tomar la fotografía con una máquina 35 mm”, relató.
En 1992 se trasladó a Mercedes, “primero viajábamos en ómnibus, y después con una compañera hacíamos stop para ir como para venir, un tiempo después viajábamos en moto, pasamos unas cuantas cosas, quedaron muchas anécdotas de cada viaje”. Con el pasar del tiempo dio inició su etapa de avance y superación profesional y comenzó a concursar y hacer cursos, lo que le permitió en 1997 ascender al cargo de Administrativo III, “en el año 1998 realice un curso de idóneo en dactiloscopia y a la vez realizaba el concurso para Adm. II, no presentamos 40 funcionarios de todo el país y solo aprobamos nueve”.
“En el año 2001 me encontraba en Montevideo realizando un curso de especialista en dactiloscopia, me avisan que los jefes se retiran para acogerse a los beneficios jubilatorios y al terminar el curso debía tomar el cargo secretaria interina en compañía de Celidé Rodríguez, quien sería la encargada de ocupar el puesto como Jefe Interino, y me presenté para llevar adelante esa tarea tan importante”. “Fueron tiempos muy prósperos, de mucho aprendizaje, conocimos gente maravillosa de quienes tenemos los mejores recuerdos. Y agradezco haberlos conocido porque ellos fueron grandes referentes y de gran apoyo”, afirmó
“Los años que más disfruté y compartí fueron los trabajados en Mercedes las tareas que realizáramos juntos, nos cansábamos porque a la vez teníamos las charlas a los funcionarios públicos, cumplíamos el horario de Oficina y salíamos volando a dar las charlas, nos divertíamos mucho”, contó.
Desde 2017 ocupó la Jefatura de Fray Bentos, primero de manera interina y después efectiva. “Con errores o aciertos logré llegar al cargo que nunca había soñado”, contó.
Colmán trabajó hasta el día 3 de octubre de 2020, después de cumplir 41 años de trabajo. “Siento un gran orgullo de haber pertenecido al organismo de la Corte Electoral y haber cumplido con mi tarea con gran satisfacción, compromiso y responsabilidad, haber logrado ser jefe en la Oficina de Río Negro, algo que nunca soñé y así mismo lo logré”, manifestó.
La ex Jefa agradece a todos sus compañeros que la acompañaron, a su familia, y a su esposo Miguel.