Por Javier De León
La Copa Libertadores 2021 ya tiene dos clasificados por Uruguay: Liverpool, que aceptó el lugar de Uruguay 4, y ya debutó con victoria 2-1 en Montevideo, debiendo jugar la revancha en Ecuador, y Wanderers, que resolvió acceder a la oportunidad de ser Uruguay 3.
Intentando ser claros en cómo fue el sistema de clasificación, digamos que en dos momentos de febrero, se consultó a los clubes clasificados en los diez primeros lugares de la Tabla Anual, si querían acceder a los lugares de clasificación a la Copa, y aquel que respondiera que sí, y que además ocupara el mejor lugar en la tabla en ese momento, el de la “foto”, se metía en la Libertadores.
Peñarol dijo NO a ser Uruguay 3, pese a estar en el tercer lugar de la Anual en el momento de la última pregunta. Por qué?
Por un lado, porque tiene la legítima aspiración de ganar el Clausura, luego la semifinal a Rentistas, y como finalista del Campeonato Uruguayo, estar en los lugares Uruguay 1 o Uruguay 2, que lo depositarán directamente en la fase de grupos de la Copa 2021, que se inicia en abril.
Pero, estimo, también hay otros motivos.
Jugar ahora la Libertadores significa distraer esfuerzos y concentración, cuándo se está de cara a los últimos seis partidos del Clausura, y por tanto, las últimas seis oportunidades para lograr el título que permita soñar con el Uruguayo.
También, el hecho que ser finalista del Uruguayo no es la única vía para Peñarol para clasificar a fase de grupos de la Libertadores.
Para ello Peñarol deberá culminar segundo de la Tabla Anual, y esperar otras circunstancias. Por ejemplo que Nacional gane el Clausura, y luego la semifinal a Rentistas. O que Liverpool sea uno de los finalistas del Uruguayo.
Si Rentistas o Torque llegan a la final del torneo Uruguayo, en esa situación, aún siendo segundo de la Tabla Anual, quedará fuera la Copa.
La decisión de Peñarol de no aceptar el lugar de Uruguay 3 conlleva riesgos, pero medidos en función de las circunstancias y con más de una puerta para llegar a la Copa.