En primera instancia, se realizaron tareas de limpieza con maquinaria propia de la Intendencia, para luego, colocar una capa de tosca.
Esto permitió crear un circuito, donde los vehículos que ingresen podrán depositar los residuos en un espacio específico, quedando todo el material contenido en ese lugar. También se instala un cierre perimetral total del predio, impidiendo el ingreso irregular a ese sitio, tanto de personas como de vehículos.
La clausura definitiva del antiguo vertedero, es el principal objetivo de ahora en adelante, fortaleciendo las tareas de reciclaje y aprovechando al máximo el relleno sanitario.