COVID-19 está marcando el comienzo de un futuro completamente diferente en términos de vida laboral. Sin embargo, fuerzas como la digitalización han estado alterando la fuerza laboral mucho antes de la pandemia
La investigación de la OCDE sugiere que el 31% de los empleos podrían transformarse radicalmente como resultado de la automatización. Al mismo tiempo, se están creando puestos de trabajo especializados en otros lugares. Estas tendencias generales significan que muchas organizaciones ya se están preparando para un futuro ahora acelerado.
Esta infografía de PwC identifica cinco prioridades que pueden ayudar a proporcionar un camino a seguir para el plan de futuro del trabajo de una empresa, reforzado por las respuestas de una encuesta en curso de los directores financieros de EE. UU. Sobre su estrategia de fuerza laboral.
1. Estrategia empresarial
Las formas flexibles de trabajar, como el teletrabajo o las semanas laborales más cortas, también pueden ayudar a mejorar la productividad y el equilibrio entre la vida laboral y personal, lo que estimula aún más este cambio. Las empresas deben evitar ignorar las necesidades de los empleados e invertir en la creación de un entorno laboral próspero.
2. Planificación del talento
Contratar para lograr los objetivos de la fuerza laboral por sí solo no es suficiente. Las empresas deben pensar en tres pasos a la hora de crear una sólida base de talentos:
• Reclute bien: Evalúe los valores y la misión de su empresa, y vigile la diversidad y la inclusión al contratar. Por ejemplo, se ha demostrado que las iniciativas de diversidad de género son buenas para el resultado final, mejoran los resultados y aumentan las ganancias y la productividad.
• Retención del talento: En la actualidad, el 55% de los directores financieros no se siente muy seguro de la capacidad de su empresa para retener el talento crítico.
Las organizaciones deben evitar contratar personal con una mentalidad a corto plazo. En cambio, concéntrese en desarrollar las habilidades de los empleados, con énfasis en la mejora de las herramientas digitales y el software.
• Manténgase adaptable: Las empresas aprovechan cada vez más la economía de los conciertos, a medida que los modelos alternativos aumentan su popularidad.
3. Aprendizaje e innovación
A pesar de las amenazas de automatización entrantes, seis de cada diez adultos todavía carecen de habilidades básicas de información y comunicación. ¿Las buenas noticias?
En el futuro, las habilidades digitales y humanas tendrán una gran demanda.
Para mantenerse al día con estas tendencias, la mejora de las habilidades, que van desde la alfabetización digital hasta el pensamiento crítico, será fundamental. Requiere un compromiso tanto individual como organizacional para crear una cultura de aprendizaje en la fuerza laboral.
4. Experiencia de los empleados
En estos días, los empleados rara vez consideran su trabajo como un trabajo de “nueve a cinco”. En cambio, buscan trabajo, relaciones y experiencias significativas; PwC señala que uno de cada tres trabajadores estaría dispuesto a considerar un salario más bajo para un trabajo más satisfactorio.
A tal efecto, se renueva la atención sobre el apoyo a las necesidades y el bienestar individuales. Hay beneficios tangibles para una fuerza laboral comprometida:
• 41% de reducción del absentismo.
• 24-59% menos de facturación.
• 20% de incremento en ventas.
• 17% de aumento de la productividad.
Para el éxito futuro, las organizaciones deben construir una visión holística de la experiencia del empleado.
5. Ambiente de trabajo
El trabajo flexible es un componente esencial del futuro de los negocios y parece que llegó para quedarse.
Esto refleja la urgente necesidad de reconfigurar la oficina tradicional y reforzar las capacidades de trabajo remoto, permitiendo a los empleados trabajar desde donde quieran, cuando quieran.
Está claro que la discusión sobre el futuro del trabajo no está ocurriendo en una burbuja; estas necesidades de fuerza laboral alternativa simplemente están acelerando la transición inevitable.
Muchas empresas solo se centran en dos o tres de las prioridades anteriores, pero alinear las cinco será crucial para el futuro del trabajo.