El Rionegrense conversó con María Ingold, Directora de la Universidad de la República sede Río Negro, en relación a las peticiones que actualmente están siendo discutidas en el Parlamento, luego que el gobierno declarara que en su prepuesto la institución recibiría un aumento en sus recursos del 0%, desencadenando así una gran preocupación en quienes integran día a día el equipo de investigación enseñanza y extensión de la UDELAR.
Desde la Universidad de la República siguen con atención el debate por el presupuesto que se da en el Parlamento. La Udelar elaboró su plan quinquenal para ver cuánto es que va a necesitar y cuánto es que va a solicitar. Eso se comenzó hacer desde el año pasado, y se trabajó en la elaboración de un plan estratégico, basándose en que es lo que el país necesita en enseñanza, en extensión y en investigación. Que son las 3 funciones que tienen la misión de cumplir la universidad, «por tanto se hizo un plan asociado a recursos, para cumplir esas tareas».
Llegado el momento de sacar cuentas y pasar raya, significaba que para cumplir con ese plan tenía que pedir un aumento del 77% de los recursos, se trabajó en el consejo y en ámbitos de eco gobierno que tiene la universidad, y se entendió que ese monto era demasiado elevado para las posibilidades del país en este momento. «Se ajustaron números, lo más posible, para hacer un pedido que fuera mesurado, que fuera razonable dada la crisis que está viviendo el país», explicó.
La directora dijo que «además de ajustarse los números, se ajustó la forma del pedido, haciendo un pedido que fuera progresivo, gradual escalonado que no pidiera todos los recursos para el primer año, sino que fuera aumentando paulatinamente hasta llegar al final del quinquenio con un aumento del 49%, siendo este pedido el que concretamente se envió al Parlamento».
El Poder Ejecutivo, en su propuesta de presupuesto plantea un incremento del 0%, por lo que la diferencia es bastante grande, el gobierno entiende que no debería haber un incremento de recursos para la Universidad de la República, mientras que la institución para cumplir con su planificación necesita un incremento de recursos. Pero no solamente para hacer lo nuevo, sino también para sostener lo que existe, no obtener un incremento no sólo implica un estancamiento si significa un retroceso, porque los costos fijos siguen aumentando y a medida que aumentan los precios se pierde poder de compra.
“No es un pedido caprichoso de la universidad o improvisado, esto va asociado a un plan, no sólo estamos diciendo al país lo que vamos a hacer con ese dinero, sino que vamos a seguir sosteniendo las carreras en el interior y seguir desarrollando el interior”, expresó.
“Es tan fuerte la apuesta que la Udelar hizo desde un tiempo a esta parte en el interior, que con intervenciones puntuales, no tan cuantiosas de dinero, se consolidan cosas muy importantes. Por ejemplo en nuestra región se inauguró hace dos semanas el primer laboratorio que Uruguay tiene con un nivel de bioseguridad». Además agregó que estos laboratorios permiten hacer investigaciones que hasta ahora no se podía hacer a nuestro país. «Ese laboratorio logró, gracias a un ahorro y una planificación que la universidad hizo, poder desarrollar la investigación y necesitamos recursos para consolidarlo porque si no hay recursos para que se sostenga y se mantenga, esa enorme inversión queda inutilizada u obsoleta rápidamente, si no puede mantenerse», enfatizó.
Ingold detalla, que si bien hay objetivos que no requieren una gran inversión, pero si requieren la inserción de recursos constantes y necesarios para mantenerse. En el Uruguay los privados no hacen investigación, el 80% de la investigación científica que se hace aquí la hace UDELAR, por lo que no asignarle recursos compromete la capacidad del país en la investigación. “Esto es lo que le ha permitido a Uruguay responder al COVID, los test de diagnóstico se están haciendo en Salto en el laboratorio nuestro, en Rocha en laboratorio nuestro, en Tacuarembó, la universidad ha puesto su capacidad no como un favor ni como un regalo, es lo que debe hacer, es su función, pero para poder cumplir con sus funciones, necesita recursos. Y esto no lo puede hacer cualquier científico o científica improvisados, se requiere personas con alta calificación y con alta dedicación. Si la universidad no tienen fondos para poder pagar a que los docentes investigadores e investigadoras le dediquen su vida a la investigación, a la enseñanza y a la extensión, la gente elige trabajar en el ámbito privado o elige irse del país”, explico.
En relación a la enseñanza se conoció que la matrícula de la universidad está creciendo cada vez más, convirtiéndose en una buena noticia para el país, ya que quiere decir que cada vez más población accede a la universidad pública. Actualmente hay 139.000 estudiantes y en la región, 15.000, ingresando un promedio de 2000 cada año, por lo que espera que para el fin del quinquenio se incremente la matricula a nivel local, por lo que se necesitan recursos que acompañen ese crecimiento.
“El 0% de incremento implica para el país un problema real en la calidad educativa, vamos a tener profesionales que se formaron con una peor calidad educativa y vamos a tener menos investigadores dedicados a la universidad, vamos a tener menos calidad de investigación y menos capacidad de investigación, si nos toca otra pandemia, que ojalá que no u otro problema nacional, vamos a tener menos capacidades para responder, porque en este momento hipotecamos algo que era algo básico que es la investigación, la educación, la enseñanza», continuó diciendo y agregó, «estamos apostando ahora a que en esta parte del proceso de la discusión del presupuesto, a nivel parlamentario, existan posibilidades de cambio”.
El 24 de septiembre el rector mantuvo una reunión con él Poder Ejecutivo para transmitir la preocupación, la semana pasada un equipo de la universidad fue recibido por el parlamento en una audiencia, donde se les explicó a los parlamentarios que están en comisión, porqué es necesario salir de ese 0% de propuesta y cambiar ese número. Además hubo conversaciones y respuestas sensibilizarse con la situación siendo un planteo atendido desde la Universidad.
Asimismo se han llevado a cabo reuniones con diputados de los distintos departamentos para plantear la situación.
Se espera que los resultados sean positivos y que para noviembre – diciembre las noticias sean las más beneficiosas para la universidad y el país.
Para finalizar María Ingold, acerca de cuáles son sus expectativas, “soy optimista, entiendo que es una cuestión de comprensión y me cuesta pensar que el estado como tal, a través del Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo lleguen a la conclusión de que es 0% lo que la universidad merece de incremento”.