Por Juan Serres
Días finales de campaña electoral, la gente agotada de escuchar políticos, momento de reflexión para quienes depositaremos la confianza de nuestros votos por los próximos cinco años, dejando de lado las mentiras y las promesas, y la convicción íntima que en quienes nos representen sean honestos e íntegros, porque para poder cambiar esta difícil realidad debemos tener cualidades morales y emocionales acordes al momento histórico que vivimos.
El Río Negro que queremos se basa en un proyecto colectivo de sociedad, donde los integrantes del Gobierno Departamental junto a los colectivos sociales y los vecinos confluenciemos en el mismo rumbo para el departamento, trabajo, trabajo y más trabajo no es sólo un slogan, es más que ello, es dedicarnos las 24 horas del día, los 7 días a la semana en generar las ideas y las condiciones para que podamos lograr que ello sea una realidad del día a día.
Viviendas en condiciones, la salud al alcance de todos, la cultura en el desarrollo de la ciudadanía, cultura del trabajo, cultura del estudio, cultura medioambiental, cultural social y de buena convivencia debe ser el objetivo primario de la Intendencia.
La formación educativa y laboral, donde capacitemos a los jóvenes y vecinos para la inserción al trabajo y para la generación de ideas y emprendimientos que den sustento a sus familias, recordando siempre lo que nos enseñaron nuestros abuelos, la familia es la base de la sociedad.
La integración con ciudadanos sin banderías políticas de comisiones especiales en barrios y localidades, en Cultura, Deportes, Turismos, que sean los gestores principales a donde debe dirigirse el Gobierno Departamental.
Los funcionarios municipales que van a ser un ejemplo de trabajo como lo fueron hace 20 años, impulsando el desarrollo del trabajo municipal, y sin duda respaldados ellos y sus familias por nosotros.
Nos vamos a poner la camiseta de Río Negro, vamos a poner el alma y el corazón.
Ese es el Río Negro que queremos y podemos juntos, entre todos, lograr.