Río Negro se convirtió en el primer departamento del país en prohibir la venta de pirotecnia sonora. Son varios los departamentos que estudian la posibilidad de replicar la normativa. Sin embargo, las empresas de venta de pirotecnia aseguran que es inconstitucional
En 2019 la Asociación CEA AZUL llevó adelante la campaña “más luces menos ruido” concientizando y sensibilizando a la población sobre el impacto que tienen en las personas con autismo el estruendo de las bombas sonoras. Desde ese momento trabajan junto a los ediles en la prohibición y regularización de la venta de pirotecnia sonora.
Ana Bonilla representante de CEA Azul, integrada por padres con niños autistas de Fray Bentos conversó con El Rionegrense, «en febrero se habló con varios ediles sobre el interés de apoyar ese proyecto, sin embargo había quedado parado por la pandemia. Todo se aceleró en los últimos meses y culminó con la aprobación por unanimidad. «
La llegada de la Asociación a la Junta y contar la experiencia que viven frente a la reacción de sus hijos al escuchar los sonidos emitidos por la pirotecnia fue determinante. Bonilla expresó que “nosotros como asociación y como mamás de personas con autismo les contamos lo que realmente sucede cuando escuchan un estruendo de una bomba, no es simplemente un berrinche, si no realmente una la crisis que no está buena, es muy difícil para el que la vive de cerca cómo mamá y como familia”
Más de 30 familias integran CEA AZUL. El 14 junio cumplieron un año como asociación, lo que ha sido un gran paso, si bien anteriormente trabajaban como grupo de padres, ahora se han conformado como una Asociación Civil sin fines de lucro, que actualmente se organizan para tener su centro, con una inclusión educativa real.
Bonilla contó cómo es un episodio de un niño o persona con autismo al escuchar el estruendo de una bomba sonora, “el trastorno del espectro autista tiene tres niveles leve moderado o severo. El estruendo de la bomba tendrá diferente impacto según el grado de autismo. Van desde tirarse en el piso, taparse los oídos, encerrarse en el baño, hasta arrancarse los cabellos, auto lastimarse, golpear su cabeza con la pared, en algunos casos sangran por la nariz, los oídos y hay casos donde se ha requerido asistencia médica”. Dejándoles una conmoción emocional muy fuerte, y se debe volver a hacer el trabajo de volver para atrás, “no es nada fácil, es muy doloroso para las personas que lo viven y para familiares que acompañan este momento”. “No es un capricho, no es un simple berrinche, es por salud y por humanidad que hay que hacerlo”, afirmó.
Este pedido que se está haciendo acompañando a las protectoras de animales, a otras asociaciones con discapacitados, de adultos mayores que sufren con los estruendos.
La historia de Ana Bonilla comienza cuando su hijo comenzó el CAIF y las educadoras comenzaron a notar cosas en él, y como padres recurrieron primero a realizarle un estudio auditivo, ya que no respondía al nombre y no te miraba. “Después fuimos al neurólogo. Quien detectó trastorno generalizado del desarrollo, porque trastorno del espectro autista no te lo dicen, o cuesta decirle. Cuando cumplió los tres años y medio contactamos a un especialista en Argentina, el neurólogo pediatra nos dio un diagnóstico y comenzó un nuevo desafío”, contó. Y agregó “tuvimos mucho acompañamiento familiar, escolar, te duele como papá, pero el periodo de angustia fue muy corto tenemos una gran familia, no podemos estar toda la vida tristes y preocupados, tenemos que generar un cambio vamos a sacarlo adelante, acá no pasa nada y hay que trabajar en esto y así lo tomamos positivamente. La verdad es que es un trabajo de todos los días rutinario y no le puedes perder el paso, es tu hijo y tenés que hacerlo. Junto a las terapias hemos salido adelante”.
La asociación trabaja en un proyecto para lograr un centro de referencia educativo para los niños con autismo y la familia. Por eso presentaron un proyecto al presidente del CODICEN, Robert Silva. El proyecto busca que exista una real educación inclusiva, una capacitación al docente antes de recibirse, que permita incorporar herramientas, material pedagógico y didáctico.
La normativa aprobada por la Junta Departamental prohíbe la venta de pirotecnia. El edil Fernando Quintana explicó a El Rionegrense como fue el proceso, el cual comenzó en el año 2017. Comenzó cuando el edil Juan Serres planteó la iniciativa vinculada al bienestar animal. Luego en noviembre del 2017 el edil Milton Lambatov presentó un proyecto a la Junta Departamental pero específicamente sobre el uso de la pirotecnia sonora, posteriormente la asociación CEA Azul se unió a la causa y aportó mucha más información sobre el tema.
Los artículos de la ordenanza establecen: “Prohíbase la exposición y/o venta de material de pirotecnia sonora en todo espacio público del departamento de Río Negro”. Además se “Prohíbe el uso de pirotecnia sonora en los espectáculos públicos en todo el departamento de Rio Negro”.