Por Javier De León
El recuerdo de lo escrito durante el Mundial, hoy con la perspectiva del tiempo, ayer en plena ebullición del Mundial
22 DE JUNIO DE 2010: URUGUAY 1 – MÉXICO 0
La realidad supera los sueños
La vida es la dinámica de lo impensado. Cuando armamos valijas hacia Sudáfrica teníamos ilusiones a cuestas, la misma de cada uno de los uruguayos allá en el paisito. Pero no podemos olvidar que cuando la mente le ganaba al corazón, jamás pensamos en este primer lugar en el grupo. Jamás soñamos con dos victorias consecutivas, que no se obtenían en una Copa del Mundo desde la década del 50, casi 60 años atrás, cuando la mayoría de los que están leyendo esta columna no eran ni siquiera nacidos, incluido nosotros.
Y ahora, que miro hacia mi derecha y veo agitarse banderas celestes, veo rostros felices y niños gritando “Uruguay”, veo a Pablo Forlán con una alegría inmensa, me reafirmo en lo que da el fútbol y el deporte.
Esta selección ha vuelto a ganar, esta vez 1 a 0 a México con el golazo de Suárez de cabeza, y sin angustias, sin hacer cuentas, sin especulaciones, quedó primera en su grupo. ¡Uruguay primero!
Si, Uruguay primero, clasificado a octavos y esperando a estas horas por su rival.
Otra vez la clase de Forlán, el jugador nivel A. Con firmeza defensiva, planteando inteligentemente el partido, buscando la victoria sin regalarse, yendo al frente en el primer tiempo hasta conseguir la diferencia parcial y esperando mucho en la segunda parte para jugar con la desesperación de los mexicanos.
Sin jugar un encuentro excepcional, pero teniendo casi siempre controlado el partido. Lo más bravo fue el tremendo tiro de Guardado desde fuera del área, que devolvió el travesaño con Muslera vencido, en el primer tiempo. Alguna complicación más en ese tiempo inicial, pero en el complemento, cuando suponíamos llegaría el malón mexicano, Muslera ganó la plata fácil, con poco trabajo.
Y entonces el final. Los abrazos no son de utilería. Son alegría sana de los dirigentes que acompañan la delegación. El presidente Bauzá, los dos Del Campo, Sobral, don Miguel Cejas, Turcatti, Rodríguez Altez, Ernesto Dehl, Alarcon, y no nombro más porque voy a cometer el pecado del olvido. Esa alegría sana, esos abrazos sinceros con los jugadores, marcan que hemos entendido que se llega más lejos por el camino de los objetivos y las estrategias compartidas.
Estamos en octavos. Sabremos el rival en horas. No será un poderoso. Podemos llegar a cuartos. En la valija había ilusiones, pero la realidad las está superando.
Ah… a no creérsela. Estoy convencido que los jugadores y los técnicos no se la creen. Si han sido humildes hasta ahora, no hay motivo para cambiar. Además al fútbol uruguayo siempre le ha ido mejor cuando fue de punto. Y ahora en este Mundial seguramente nos querrán poner de favoritos en el partido de octavos. Déjenme así, que calladitos nos seguimos colando entre los mejores.