COLUMNA DE OPINIÓN POR GUSTAVO RUIZ
En un mundo cada vez más enfocado en la sostenibilidad y el cuidado ambiental, las ciudades están tomando medidas cada vez más concretas para adaptarse a una “Economía verde” que emerge como una necesidad imperiosa para enfrentar el cambio climático y preservar los recursos naturales. La economía sustentable se centra en minimizar el impacto ambiental, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover prácticas que preserven los recursos naturales. Busca así equilibrar las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas.
Nuestro querido Fray Bentos es un claro ejemplo de cómo las ciudades pueden integrar estos principios a través de iniciativas locales como la separación de residuos, el recupero de materiales plásticos y de materia orgánica, entre otros.
La iniciativa de FRAY COMPOST, una pequeña empresa que está transformando la gestión de residuos en la región, se encarga de la separación de residuos en origen y la conversión de desechos orgánicos en compost. Para ello, le brinda a cada uno de los hogares y empresas adheridos al servicio, composteras que utilizan para recolectar sus restos de comida y otros desechos orgánicos que luego serán transformados en abono natural.
Este proceso de compostaje no solo disminuye la necesidad de transporte y cantidad de residuos que irían al vertedero, sino que también contribuye a la reducción de gases de efecto invernadero como el metano, que se genera en los basurales a cielo abierto. Además, apoya la economía local pues genera empleo y con la utilización del compost contribuye a reducir la utilización de fertilizantes químicos. Esto promueve una economía circular donde los residuos se convierten en recursos valiosos.
Fray Bentos está demostrando que las ciudades pueden ser protagonistas en la transición hacia una economía sustentable y verde. Con iniciativas de este tipo, nuestra ciudad ya está abordando el desafío de la gestión de residuos de manera eficiente y contribuyendo a un futuro más ecológico y próspero. A medida que sus habitantes observan, aprenden y adoptan este modelo, Fray Bentos se posiciona como un ejemplo inspirador para otras ciudades de cómo la economía circular puede transformar comunidades y promover un desarrollo verdaderamente sustentable.
Renata Ruiz