El defensor de Nacional, Juan Manuel Izquierdo, falleció a los 27 años tras pasar cinco días en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Israelita Albert Einstein en San Pablo, Brasil. El jugador, quien se desvaneció durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores ante San Pablo, no logró recuperarse pese a los esfuerzos médicos.
El incidente ocurrió en los minutos finales del encuentro, cuando Izquierdo se desplomó en el campo. Aunque fue trasladado de inmediato al hospital, donde se le practicaron maniobras de resucitación cardiopulmonar y desfibrilación, su condición era crítica desde el inicio. Permaneció en estado grave, sedado y conectado a ventilación mecánica, bajo intensivos cuidados neurológicos.
Nacional emitió inicialmente un comunicado esperanzador, mencionando que el jugador estaba estable pero en observación. Sin embargo, con la llegada de la familia de Izquierdo a Brasil, se confirmó que el jugador había sufrido un paro cardíaco y que su situación era mucho más delicada de lo que se había comunicado.
Durante el fin de semana, los exámenes revelaron un empeoramiento del estado neurológico del futbolista, con un aumento de la presión intracraneal, lo que anticipaba un desenlace fatal. Finalmente, el lunes, la situación se tornó irreversible, y horas después se confirmó su fallecimiento.
La muerte de Juan Manuel Izquierdo ha conmocionado al mundo del fútbol, dejando un profundo pesar en sus compañeros, seguidores y la comunidad deportiva en general.