Por Javier de León
Hay un pasado de leyenda, con 37 años, con 137 partidos en la absoluta de Uruguay y 68 goles, máximo artillero de la historia. Pero que también es presente, con 12 goles y 5 asistencias en la temporada en el Inter Miami
Es Luis Suárez
Hay un presente, que también es futuro, con sólo 23 partidos en la celeste mayor, y 11 goles.
Es Darwin Nuñez.
En ellos está centrada la ilusión del gol de Uruguay en esta Copa América, sin olvidar que el estilo Bielsa, profundo, dinámico, veloz, punzante, llega con muchos hombres al área adversaria y es más de un jugador el que queda de frente a la red, con chance de convertir.
Hoy el titular es Darwin. Y no quedan dudas. Se lo ganó ante Brasil y Argentina el año pasado por las Clasificatorias Sudamericanas. Además, por edad y condición física, es el único de los dos goleadores que puede jugar a lo que pretende el entrenador argentino. El ritmo de Bielsa no lo puede seguir Suárez. No lo resistiría.
Pero Lucho, un elegido, un distinto, un “anormal” del área, es un “gana partidos”. Un rato, media hora, hasta un tiempo, puede destrabar un partido complicado, puede aparecer para el festejo de un país todo. Es único, y aunque tiene 37 años, y quizás (con Luis nunca se sabe) este sea su último baile, está en condiciones de seguir aportando. Y mientras se calce los botines, disfrutémoslo.
Luis y Darwin tienen muy buena relación personal. Se lo ve compartiendo el mate, en largas charlas. Recuerdo claramente la mañana del partido en la Bombonera ante Argentina en noviembre pasado. En el hotel frente a Retiro, al terminar la activación, uno y otro venían caminando y dialogando animadamente. Y esa actitud, se repite con frecuencia.
Suárez parece (porque con Luis nunca se sabe) haber aceptado esa condición de suplente, de complemento y no de actor principal, pese a su gen competitivo extraordinario y único. Parece que ha entendido que lo que le queda en la selección es para disfrute, y para el mejor recuerdo, es para aportar lo mejor de sí, aunque sean pocos minutos. Parece.
Darwin va por su primera gran Copa América. El 23 ante Panamá en Miami arranca el camino. ¡Enhorabuena!