El nuevo director de Turismo asumió el desafío de una dirección tan importante en medio de una temporada y del período de gobierno. Sin embargo, asegura que tiene muchas ganas de trabajar por Río Negro, ya que considera que el departamento tiene mucho potencial para brindar una gran oferta turística.
“Cuando hay materia prima es mucho más sencillo” afirmó el flamante director de Turismo de Río Negro, José Luis Perazza. El jerarca considera que el departamento tiene “potencial” y una oferta turística muy basta que le permite soñar con un gran desarrollo en esta área.
Perazza tiene gran experiencia en Turismo, fue director de Soriano en varios períodos, la primera vez que asumió fue en 2010. Por varios días su nombre había sonado para ocupar la dirección tras la renuncia al cargo de Héctor Gregorio. “Cuando se empezó a manejar mi nombre en los medios, nadie había hablado conmigo, yo estaba trabajando en otra área. En esos días uno se fue motivando solo, me imaginaba cosas. Y cuando llegó, no dude ni un segundo en aceptar, porque lo fui madurando sin querer”, explicó. El director manifestó la importancia que tiene, para él, la opinión y apoyo de su familia. “Son muchas horas que uno dedica a otra cosa, al trabajo, entonces es necesario que ellos lo acepten. Sin el apoyo de la familia sería imposible encarar esto”, indicó. “Asumo con mucha emoción, el turismo es una pasión, así que volver a entrar al ruedo, hace que vuelva la emoción, la adrenalina que genera volver a estar en esta actividad”, manifestó.
Río Negro no es un departamento desconocido para Perazza. Sobre eso manifestó, “desde que ingresé en 2010 a la Dirección de Turismo de Soriano trabajamos en conjunto, primero con Nazario Pomi y luego con el otro gobierno y el Corredor de los Pájaros Pintados, que fue muchísimo lo que se hizo. Mi criterio es que, regionalizar el turismo es fundamental y es la única forma de competir con otras zonas”.
El jerarca es un convencido que en Turismo no se puede trabajar solo y que es necesario realizar una propuesta regional que le permita al visitante tener varias opciones durante su estadía. “Hay que unificar las opciones que tiene el turista que venga al departamento y esa es la única forma, coordinar con la región. Cambió radicalmente eso de que ibas a una playa en verano y te quedabas 15 o 20 días, hoy hay que ofrecer propuestas para que el turista se quede. Es un turismo mucho más activo. El turista es principalmente joven, mira mucho lo que se hace con respecto al cuidado de la naturaleza. Muchas veces se elige un destino en función de eso, y de la actitud que tengan los operadores, esa actitud frente a la naturaleza, la cultura, respecto a las personas y la idiosincrasia de cada lugar. Es muy mirado hoy en día y va a ser cada vez más porque los Millennials tienen ese concepto” explicó.
Sobre el potencial del departamento en lo que tiene que ver con turismo de naturaleza dijo que “realmente hay una materia prima impresionante. Una naturaleza increíble. Un encanto único y eso es impagable para cualquier turista. Ese es uno de los atractivos que la gente busca”. El director considera que esto requiere un trabajo también por parte del sector privado, que son los operadores que brindarán los servicios. “El principal socio de un destino turístico es su propia gente. Si la gente se agranda con lo que tiene, genera un boca a boca que hace que cada vez más personas quieran visitar el lugar”, explicó.
Una de los primeros desafíos que tiene por delante es retomar el proyecto de La Ruta de la Madera, reorganizarlo e implementarlo. “Había un proyecto con un sentido, ahora hay que hablar con los actores. Esto requiere mucho dialogo con los actores de las localidades”, explicó. Este proyecto implica un trabajo con los alcaldes y también con la intendencia de Paysandú. La ruta de la madera era un proyecto que fue redactado y armado en el gobierno anterior, bajo la dirección de Andrea Schunk, para el que había una financiación aprobada, pero fue descartado.
Perazza es Wilsonista, asegura que es Wilsonista desde la primera vez que escucho al líder blanco, sin embargo, es un hombre respetado no solo en el Partido Nacional, sino también en el Frente Amplio. En relación a esto dijo “es una filosofía de vida, a la gente la valoro por lo que es, no por su condición, su partido político o cuadro de fútbol. De hecho yo soy nacionalista, blanco, Wilsonista, de Nacional, y mi compañera es de izquierda y de Peñarol. Cuando uno respeta al otro, eso hace que también haya esa reciprocidad, lo mismo sucede con la gente. En particular, con el gobierno anterior tuvimos mucha interacción, mucho trabajo en conjunto por el Corredor de los Pájaros Pintados, lo que hace que uno entienda y respete el trabajo del otro”.