El equipo del barrio Unión volvió a salir campeón después de más de 20 años. De la mano del DT sanducero, Carlos Cabillón, regresó a la cima del futbol fraybentino tras ganarle en las finales a Laureles.
Después de una final apasionante que terminó en alargue, 18 de julio volvió a ser campeón del fútbol fraybentino. Uno de los grandes responsables del campeonato obtenido fue su técnico, Carlos Cabillón, que habló con El Rionegrense y dijo “Lo primero es una satisfacción de haber logrado el objetivo. El gran objetivo de 18 de Julio en el año era volver a ser campeones. Nosotros estamos plenamente satisfechos con el equipo, terminamos perdiendo el invicto prácticamente en ese último partido, en la hora”.
El técnico explicó que el secreto del campeón es “el trabajo, tal vez que en algún momento haber puesto mano dura en alguna situación interna, del momento y del grupo. Había jugadores que se dedicaban también a otro tipo de deporte y yo entendía que no era compatible con el fútbol, y tuvimos algunos intercambios ahí, pero siempre trate de priorizar la institución. En la medida que se acostumbraron a entrenar, a estar disponibles solo para el club, los resultados se fueron dando y se llegó a ese gran objetivo que todos queríamos”.
Cabillón es uno de los técnicos más ganadores del Interior con 9 campeonatos obtenidos. Además dirigió equipos en Artigas, Paysandú, Río Negro. “Me considero un entrenador responsable, exigente y honesto. Los resultados son fruto del trabajo”, enfatizó.
El DT explicó que “En 18 de Julio había ansiedad. Cuando a nosotros nos contrataron, el objetivo era salir campeones en lo local, nosotros entramos en la Copa OFI para ir armando el grupo, sabíamos que esa competencia contra equipos de otro departamento nos iba a dar rodaje, pero como quedamos eliminados contra Litoral, en algún momento había personas que pensaron que nos tenían que echar. Y por suerte algunos dirigentes mantuvieron la calma, nos apoyaron para seguir trabajando, y ahí está el fruto. Uno no puede salir campeón de la Champions sin antes haber salido campeón de la liga local, es algo ilógico”. En ese sentido dijo que “yo decía, no era responsabilidad mía la mochila de los 20 años. Responsabilidad mía era lo de este año. Por suerte lo logramos, junto con el plantel, con el cuerpo técnico, porque por ejemplo, tenemos un gran preparados físico como Juninho López, muy leal, trabajador, el profe es un gran trabajador. Y también el apoyo de los dirigentes. Entre todos pudimos darle esa alegría, que, viendo las imágenes de la caravana, emociona, porque ver a tanta gente alegre, nos hace sentir satisfechos del objetivo cumplido”.
A lo largo del año, el DT tuvo diferencias con los jugadores que supieron subsanar y que los fortaleció como equipo. Sobre eso Cabillón dijo que “al plantel, en la charla previa al partido, le dije que nosotros habíamos tenido algunas diferencias, pero era para mejorar. Que el fútbol no es solamente ir a entrenar, que hay que prepararse porque los rivales también juegan”.
El entrenador indicó que espera que este campeonato no sea un oasis en el desierto. “Que sirva para que la institución crezca, para que los dirigentes se unan, para que la hinchada, que la verdad sin palabras, siga alentando. No pueden pasar 20 años para que 18 sea campeón de vuelta”, afirmó.
Pese a definir en el segundo tiempo del alargue y estar tan cerca de la definición por penales, Cabillón dijo que “siempre estuve convencido de que íbamos a ser campeones, respeto muchísimo a Laureles, es un gran equipo, con un gran entrenador y buenos jugadores. Sabía que iba a ser muy difícil, pero sabía que 18 de Julio iba a ser campeón. Creo que pudimos ganarlo en el partido, erramos situaciones puntuales muy claras cuando faltaba poquito para terminar los 90 minutos, y en el alargue vi más entero a 18, lo veía mejor físicamente, y por suerte se dio lo que yo pensaba”. “En el alargue juegan un montón de factores, nosotros habíamos perdido en los 90 y teníamos que recomponernos rápidamente. Salimos rápidamente a buscar el partido, sacamos un defensa y pusimos a un delantero intentando ganar en esos minutos para no ir a penales. El alargue es emocional, es de carácter y es de juego. El fútbol se gana jugando”, enfatizó.
Sobre la charla antes del alargue dijo que “en la charla se habló de que teníamos oportunidad de hacer historia, de que ojalá yo pueda ir en unos años al club, entrar a ese salón y ver la foto de ellos. Que sus hijos miraran y dijeran, mi papá es un campeón. Esas cosas las repetimos, y que no podíamos dejarnos arrebatar la ilusión de, en ese último partido, perder lo que se había logrado en todo el año”.
El técnico también se refirió al campeonato fraybentino, al que consideró “muy especial”. Cabillón consideró que “nunca tuvimos una ventaja a favor, ganas el clasificatorio, no tenés ni una ventaja, goleás y no tenés ni una ventaja, pero así estaba, así era y había que asumir las responsabilidades”.
Con la finalización del campeonato también terminó el vínculo del entrenador con 18 de Julio. Aún no definió cuál será su futuro y tampoco tiene una oferta del club. “Yo no tengo ninguna oferta, mi acuerdo terminó al finalizar el campeonato. Yo voy a descansar con mi familia, hemos tenido alguna propuesta de otro lado pero aún nada concreto”, indicó.
El Fútbol del Interior y el local
El entrenador, de vasta experiencia en el futbol del interior, también habló de lo que se necesita para profesionalizar el fútbol del interior.
En ese sentido dijo que “Se necesitan un montón de cosas, apostar, esperar los frutos pacientemente, no desesperarse. Jugadores, principalmente en nuestra zona, está lleno de buenos jugadores, vos mirás a la selección uruguaya, hay de Paysandú, de salto, de Fray Bentos. Que haya sponsors que apoyen, si no todo se termina muy rápido. Formar un equipo que sea fuerte, que pueda competirle a los equipos de la capital, a los cuales no hay que envidiarle muchas cosas”
Cabillón también hablo de la organización del campeonato fraybentino, sobre eso explicó que se “se juegan muy pocos partido”. “Son 11 equipos, se juega una rueda donde ya quedan tres equipos eliminados. O sea hubo tres equipos que jugaron 10 partidos en un año, dos meses y medio en un año calendario, poquísimo. Después hubo cuatro equipos más que solo jugaron 12 partidos. La competencia por ejemplo, que hay frente a equipos de Paysandú, que juegan en dos ruedas 26 partidos. Hay una diferencia enorme de rodaje que lo sienten cuando van a la selección, cuando van copa OFI”, explicó.